El gran regreso del Hermoso

Avilés, 20 de Marzo del 2009. Comienza su andadura una nueva obra atrevida y mordaz del genial David Desola. ¿Por qué muchas giras arrancan en Avilés?Antonio Ripoll, el director del teatro Palacio Valdés es la razón esencial. Allí te permiten instalar la escenografía una semana entera para dar los últimos toques de luz, puesta en escena e interpretación en el marco de un gran teatro (que además tiene una acústica privilegiada) y con la acogida de un gran público que no sólo llena las más de 700 butacas sino que lo hace con la sabiduría que le otorga ver casi todo el teatro interesante que se hace en España.

Vamos a ser francos, mi última experiencia en el escenario no fue buena. Puede que los que vierais "Fiel" os sorprendáis, porque la obra era divertida, ácida y los actores posiblemente nos lucíamos amparados en un texto brillantemente dialogado por otro actor (Palminteri), aunque el trasfondo filosófico de la obra pudiera ser insustancial. Pero no. Yo no supe asumir la responsabilidad de echarme a lomos una compañía, porque eso implica mucho más que completar tu parte. Significa cohesionar a sus miembros, presionar a la producción para que todo funcione, colaborar a su distribución...y no lamentarse, sino actuar en consecuencia si algo de ésto no funciona. Mi crisis personal me impidió hacerme cargo de todo ésto. Isabel Serrano salió corriendo espantada.Espantada de mí y de todo lo demás. Y la productora se hundió (todavía no hemos cobrado ni probablemente cobraremos la semana se San Sebastián) sin creer del todo en un proyecto cuyo único objetivo era ganar un dinero aprovechando la volátil popularidad de unos nombres televisivos que no fueron suficiente para mantener en pié un texto que nunca terminó de funcionar con el público. No toda la responsbilidad fué mía. Pero en mi parte de ella, fallé. Fracasé con todo el equipo.

El teatro sigue siendo mi vocación. Nunca lo olvidé. Pero me refugié en Yo soy Bea porque es un trabajo cómodo y lucido que me reconcilia con mi oficio a la vez que me aporta una estabilidad económica. Apareció la brillante y mágica Rocío Peláez, que lo inundó todo con su alegría y arrastró al hierático Diego de la Vega a un enfrentamiento con su propia idiosincrasia, planteando un reto apasionante al personaje y al actor...ya habéis comprobado que ésto cambió la serie. Se vivía bien ahí, en la serie, atento a los cambios y progresos de Diego, a sus nuevas complicidades con Benito, con Richard, con el gran Esparza (Nacho) y con la efervescente Martín (Chali).

Pero no puedo evitarlo, el teatro es y será mi vocación. Siempre que aprendiéramos la lección de "Fiel": o te ocupas tú de las cosas, o te pones en mano de un equipo capaz, experto y talentoso para simplemente sumar tu energía a esa corriente... y eso hicimos. Sumarnos a un equipo alucinante. Talentoso y cariñoso. Amante del noble oficio teatral como no había visto yo en mi vida. Había que apuntarse a ésto. Un autor joven (bueno, tiene mi edad) involucrado en el proceso de creación (David Desola). Una directora plena de ideas y capacidad de liderazgo que nunca dejó de agarrar el timón de la nave con fuerza sobrehumana, ni en la aburrida calma, ni en la violenta tormenta por la que necesariamente pasa un intenso plan de ensayos (Chusa Martín). Un brillante coordinador de expresión corporal y movimiento escénico que nos ayudó a enfocar la construcción de los personajes desde ese a menudo desperdiciado ángulo (Jorge Picó). Y toda una numerosa tripulación de personas verdaderamente amantes de su trabajo que estaban allí desde el primer día preparándose para el estreno y elaborando conjuntamente como una máquina de ingeniería que le hacía a uno sentirse arropado y a la vez exigido de ponerse a esa altura de trabajo y compromiso. Creedme que nunca había visto algo parecido a ENTRECAJAS. Y todo se lo debo a Daniel Pascual, mi querido y viejo amigo de la universidad (esa a la que nunca fuí) que ahora es el mejor director de producción de España. Él me propuso participar en Amor Platoúnico desde la comodidad de acudir a los ensayos aprovechando mis huecos en la serie y me ofreció un personaje gloriosamente cómico e intensamente patético: Gozálvez. Un simpático deshecho humano descrito por Desola como gordito, calvo y guarro. Nada que ver aparentemente con mi aspecto actual. Pero Daniel sabía que yo podía entender mejor que nadie la intensidad y la brillantez echada a perder. Daniel me propuso hacer una parodia de mí mismo. Un paradigma divertido de todo aquél que pensó en su juventud que la vida le otorgaría su gracia por derecho propio y resultó que no. Que había que currárselo. Y aún así a veces la suerte esquiva a los prepotentes por mucho que prometan futuro. Gozálvez. Un cometa errante y despendolado en el contexto de una vida equivocada, la de Boris y Marta. Que quisieron salvarse de la infelicidad escogiendo un "plan B" para no enfrentarse a su falta de honestidad consigo mismos. A menudo todos hacemos ésto. Y lo pagamos caro. Y lo pagan caro los que dependen de nosotros, como en este caso "El hijo del vecino". Soy consciente de que esto último que os cuento es obtuso, pero quiero que veáis la obra (cuando se pueda) lo más limpios posible. Estaremos en Barakaldo este finde y haremos un parón hasta la temporada de septiembre en Madrid. Os avisaré si hay novedades. Lo que importa es que he comprobado que el escenario todavía me quiere. Que la gente se ríe y se estremece con Gozálvez. Conmigo. Y yo amo el teatro más que nunca. ESTE ES MI HOGAR. No sé cómo pude dudarlo. Tal vez tuve que ser escupido de allí para poder apreciar lo importante y necesario que es. Gracias, tablas. Gracias Entrecajas y Chusa. Gracias, Dani y David. Gracias YSB por mantenerme a flote. Y gracias Hermoso, por no rendirte.

Madrid,23 de Marzo del 2009.