En febrero de 1936, el Frente Popular ganó las elecciones generales. Dos jóvenes hermanos caminaban por la calle celebrándolo y se cruzaron con su profesora de francés que les devolvió el saludo diciendo: “Hasta mañana, si Dios quiere”. El hermano menor pensó que no, que esta vez mañana no sería lo que Dios quisiese, que los seres humanos tendrían autoridad sobre su destino.
Ese niño, que habría de recordar esta anécdota con pesar durante toda su vida, se convirtió años más tarde en el gran poeta Ángel González.
Nacido en Oviedo en 1925, quedó huérfano de padre, un catedrático de pedagogía, con sólo año y medio. Tiempo después sufrió el desmoronamiento de su familia tras el fusilamiento de un hermano, el exilio de otro y la retirada obligada de su madre y su hermana de la enseñanza. Enfermó de tuberculosis y, durante su convalecencia, se interesó por la poesía y comenzó a escribir. Fue el estímulo para irse a Madrid, estudiar periodismo y descubrir que quería ser poeta, llegando a formar parte de la generación del 50.
“Mañana no será lo que Dios quiera” es el título del último libro del granadino Luis García Montero, que comenzó a escribir una biografía académica y, viendo que así carecería de emoción alguna, recurrió a recursos narrativos de la literatura de ficción para convertirla en una novela biográfica, un emocionante relato de los primeros años de vida de Ángel González.
El pasado martes se presentó el libro en Granada, en la emblemática Casa de los Tiros, y contó con la asistencia de gente de la cultura como Juan Vida, José Carlos Rosales y Álvaro Salvador, gente de la política, amigos y lectores.
Comenzaron a hablar los profesores de la Universidad de Granada Mariano Maresca y Andrés Soria. Maresca repasó varios puntos diferentes del libro, destacando dos tesoros de los que González no se podía separar: una carpeta azul y una caja verde con fotos, ambos objetos llenos de recuerdos que le hundían y subían a la superficie simultáneamente, porque tenía un pasado doloroso e intenso que intentaba superar rememorando sus vivencias. Soria, a la par que alabó la ética del poeta asturiano, destacó la labor narrativa de Montero, valorando sus pequeños tributos, escondidos en el texto, a otros grandes escritores como Quevedo o Bécquer y obras como El lazarillo de Tormes.
Luis García Montero completó la presentación hablando del hombre que fue un gran poeta y también un buen amigo al que admiraba profundamente y al que escuchó y grabó durante largas conversaciones mantenidas a lo largo de los años. Recordó "el reloj de los recuerdos de Ángel en la muñeca", un reloj que perdió al llegar a Madrid cuando su madre aún no había terminado de pagarlo. Como tantos otros, sentía la culpabilidad inevitable del que ha sobrevivido a una guerra y le pesaban experiencias como la muerte de su hermano, el esfuerzo sobrehumano de su madre por tirar de la familia y criar a sus hijos sin rencor y con esperanza o no recordar el nombre de un gran amigo de la infancia. Para Montero, escribir este libro ha sido como dar cuerda a ese reloj perdido y resucitar una vez más a los “muertos de muerte imposible”, porque incluso gente que no conoció González, como su padre y su abuelo, tuvieron una gran influencia en él y fueron un referente constante en su vida.
Lo más destacable de Ángel González, al margen de su talento a la hora de escribir, es que “recordaba sin rencor, era partidario siempre de la alegría, que es la manera última de llevarle la contraria al verdugo”. No quería redactar una autobiografía porque temía sufrir demasiado recordando todo lo que había pasado en su vida.
Así, Luis García Montero se decidió a escribir un libro que fuese a la vez un homenaje al poeta y al amigo, a “un autor decisivo para la educación sentimental de mucha gente”, a “un muerto de muerte imposible”. Sin caer en el patetismo ni regodearse en el dolor, pero recordando detalles como el del adolescente que caminaba de vuelta a casa sin saber cómo comunicarle a su madre el asesinato de su hijo mayor.
En definitiva, una declaración oficial de respeto, admiración y amistad.
Yo tengo ahora mismo el libro en mis manos, firmado por Montero y deseando ser leído. Estoy segura de que me va a encantar y espero provocar ganas en alguien de comprarlo también o, en todo caso, de que más gente descubra la maravillosa obra de Ángel González.
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
¡Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
Ese niño, que habría de recordar esta anécdota con pesar durante toda su vida, se convirtió años más tarde en el gran poeta Ángel González.
Nacido en Oviedo en 1925, quedó huérfano de padre, un catedrático de pedagogía, con sólo año y medio. Tiempo después sufrió el desmoronamiento de su familia tras el fusilamiento de un hermano, el exilio de otro y la retirada obligada de su madre y su hermana de la enseñanza. Enfermó de tuberculosis y, durante su convalecencia, se interesó por la poesía y comenzó a escribir. Fue el estímulo para irse a Madrid, estudiar periodismo y descubrir que quería ser poeta, llegando a formar parte de la generación del 50.
“Mañana no será lo que Dios quiera” es el título del último libro del granadino Luis García Montero, que comenzó a escribir una biografía académica y, viendo que así carecería de emoción alguna, recurrió a recursos narrativos de la literatura de ficción para convertirla en una novela biográfica, un emocionante relato de los primeros años de vida de Ángel González.
El pasado martes se presentó el libro en Granada, en la emblemática Casa de los Tiros, y contó con la asistencia de gente de la cultura como Juan Vida, José Carlos Rosales y Álvaro Salvador, gente de la política, amigos y lectores.
Comenzaron a hablar los profesores de la Universidad de Granada Mariano Maresca y Andrés Soria. Maresca repasó varios puntos diferentes del libro, destacando dos tesoros de los que González no se podía separar: una carpeta azul y una caja verde con fotos, ambos objetos llenos de recuerdos que le hundían y subían a la superficie simultáneamente, porque tenía un pasado doloroso e intenso que intentaba superar rememorando sus vivencias. Soria, a la par que alabó la ética del poeta asturiano, destacó la labor narrativa de Montero, valorando sus pequeños tributos, escondidos en el texto, a otros grandes escritores como Quevedo o Bécquer y obras como El lazarillo de Tormes.
Luis García Montero completó la presentación hablando del hombre que fue un gran poeta y también un buen amigo al que admiraba profundamente y al que escuchó y grabó durante largas conversaciones mantenidas a lo largo de los años. Recordó "el reloj de los recuerdos de Ángel en la muñeca", un reloj que perdió al llegar a Madrid cuando su madre aún no había terminado de pagarlo. Como tantos otros, sentía la culpabilidad inevitable del que ha sobrevivido a una guerra y le pesaban experiencias como la muerte de su hermano, el esfuerzo sobrehumano de su madre por tirar de la familia y criar a sus hijos sin rencor y con esperanza o no recordar el nombre de un gran amigo de la infancia. Para Montero, escribir este libro ha sido como dar cuerda a ese reloj perdido y resucitar una vez más a los “muertos de muerte imposible”, porque incluso gente que no conoció González, como su padre y su abuelo, tuvieron una gran influencia en él y fueron un referente constante en su vida.
Lo más destacable de Ángel González, al margen de su talento a la hora de escribir, es que “recordaba sin rencor, era partidario siempre de la alegría, que es la manera última de llevarle la contraria al verdugo”. No quería redactar una autobiografía porque temía sufrir demasiado recordando todo lo que había pasado en su vida.
Así, Luis García Montero se decidió a escribir un libro que fuese a la vez un homenaje al poeta y al amigo, a “un autor decisivo para la educación sentimental de mucha gente”, a “un muerto de muerte imposible”. Sin caer en el patetismo ni regodearse en el dolor, pero recordando detalles como el del adolescente que caminaba de vuelta a casa sin saber cómo comunicarle a su madre el asesinato de su hijo mayor.
En definitiva, una declaración oficial de respeto, admiración y amistad.
Yo tengo ahora mismo el libro en mis manos, firmado por Montero y deseando ser leído. Estoy segura de que me va a encantar y espero provocar ganas en alguien de comprarlo también o, en todo caso, de que más gente descubra la maravillosa obra de Ángel González.
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
¡Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
47 comentarios:
Hola a tod@s, hola Charlotte:
Angel González es uno de mis poetas favoritos, así que me ha gustado mucho ver tu entrada. Lo primero que vi fue la foto de niño y ya me di cuenta sobre quién habías escrito.
La semana pasada fue la presentación del libro en Oviedo, en el Club Prensa Asturiana, pero no tuve suerte con la fecha y me quedé con ganas de ir, porque estaba en el trabajo a la hora de la presentación. Pensé entonces en escribiros unas líneas sobre la publicación de la biografía, pero luego con la muerte de Bendetti lo dejé estar. Me encanta que ahora hables tú sobre ello. El libro ya le encargué a mi hermana que me lo comprara, así que lo leeré en breve.
También Sabina tuvo esos días un recuerdo para Angel González presentando en la radio la canción que le ha dedicado -no la he escuchado todavía, igual alguno de vosotros sí. Sólo conozco la letra. Os copio un trozo:
González era un ángel menos dos alas
Gonzalez era un santo por lo civil
un dandy con un ojo a la funerala
tan rojo, tan castizo y tan zascandil
Cuando volvía del extranjero
tan forastero a las dos no era de día
a las seis ya era de noche
pídame un coche fumando espero
y le aplaudían los camareros
Os tengo que dejar porque salgo con prisa para el teatro. Ya nos contaremos más.
Hasta pronto: Ana Carmen
Hola a tod@s, querida Charlotte,
Me encanta tu entrada plena de información y con una cadencia narrativa que me hace leerla con gusto y percibirla casi con un tono que acaricia.
Ángel González, que nos dejó en Enero de este año, se encuentra entre mis poetas preferidos. Realmente me gusta en general toda su poesía, incluso uno de sus poemas es de aquellos aprendidos "par coeur",-(en este caso me gusta emplear más esta expresión que la española por la que dá en traducirse, "de memoria", porque, tal y cómo dice Ángel González: "los recuerdos suelen estar desencadenados por los sentimientos", y sé que sólo puedo aprender de memoria un poema por los sentimientos que él me hace llegar, me evoca o me provoca, por eso esta forma francesa me parece más auténtica, especialmente en un caso así)-, que me gusta recitar cuando voy conduciendo y no hay nada en la radio que me atraiga, o no me apetece escuchar música, o sencillamente cuando voy paseando por la calle. Es un poema del segundo libro que publicó: "Sín esperanza, con convencimiento" de 1961, y se titula TRABAJÉ EL AIRE.
Trabajé el aire,
se lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.
Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo,
perforé la luz,
ahondé el misterio.
Para nada, ahora,
para nada, luego:
humo son mis obras,
ceniza mis hechos.
... y mi corazón
que se queda en ellos.
Cada vez que lo enuncio siento, creédme que, sín el más mínimo ánimo de ser pretenciosa sino, absolutamente sincera, que algo de mí queda en él, y que algo de él queda en mí.
La Generación del 50, aunque dicho por sus propios componentes entre los que se incluyen, José Manuel Caballero Bonald, Francisco Brines, José Ángel Valente, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, Gil de Biedma,... y por supuesto, como puede leerse en esta entrada, Ángel González, es más un Grupo que una Generación. No hay que olvidar que se dan unas circunstacias especiales en aquellos años. Según Caballero Bonald el grupo se reunió de una forma espontánea y voluntaria, los unía fundamentalmente la amistad, una estética común, la universidad y sobre todo, una causa común: la lucha clandestina contra la dictadura franquista.
Decía Ángel González: "cuando empecé a leer y en consecuencia a escribrir, lo hice desde el convencimiento de que poesía y vida eran dos cosas diferentes, incomunicadas". Pero "pasado algún tiempo comencé a pensar que poesía y vida no eran necesariamente entidades incomunicables, que la palabra poética no tenía por qué referirse tan sólo a la irrealidad".
Su primer libro "Áspero mundo" ya obtuvo el accesit del premio Adonais de poesía, siendo éste un poemario de su primera juventud, aunque ya deja clara su posición frente al mundo en el poema "Para que yo me llame Ángel González". El segundo fué "Sín esperanza, con convencimiento", del que procede "Trabajé el aire"; le siguieron, "Grado elemental", "Palabra sobre palabra", ...
Pero me parece que sería escribir fríamente sobre este poeta hacer un recuento de su obra, creo que aquí debe primar qué me mueve a leer su poesía más que hacer un recuento de la misma por eso, además de mi especial gusto por "Trabajé el aire" os diré que su poesía me resulta cercana, realista, capaz de hacerme ... sentir. Él decía: "No escribo como un hijo de Dios sino como un hijo de vecino" y verdaderamente yo percibo en su poesía: La grandeza de la sencillez.
Gracias Julia de nuevo por esta entrada. Buscaré el libro de Luís García Montero, seguro que me gusta.
Un beso desde Sevilla en esta calurosa tarde de viernes. María del Aguila.
Hola a tod@s, hola Julia,
Estos versos son de esta misma mañana, no sé si inspirados por Ángel González directamente, en realidad sólo puedo deciros que nacieron esta mañana y aquí los plasmo:
Los demás decían
que eras azul,
pero para mí
eres blanca,
siempre has sido blanca.
Quizá porque es el no color
que más me gusta,
quizá porque en él
te veo distinta,
tal vez porque en él,
estés sín mácula.
Eres blanca,
siempre lo has sido,
aunque los otros te vean
azul o rosa,
o verde, o amarilla,
para mí eres blanca,
siempre lo has sido,
y siempre habrás de serlo
pues sólo yo a tí blanca te concibo.
Besos. María del Aguila
Hola a tod@s,
Después de los versos escritos ayer referidos a la poesía, hoy vuelvo para dejar algo sobre Ángel González:
La vida sigue siendo lo que era,
cuando este áspero mundo acariciabas,
cuando existías,
porque te imaginaban,
y eras alto,
porque alto te creían.
Ese instante final ahora ya es siempre,
aunque nada sea igual
y nada permanezca,
pero como dijiste
y sospechaste:
Este amor ya sín tí
la amará siempre.
Nota: El epitafio en la tumba de Ángel González reza de este modo: "Este amor ya sín mí te amará siempre"
(Último verso de su poema "Ya Nada Ahora").
Un beso. María del Aguila
Enlazo con vuestros comentarios sobre Angel González, que desde luego dejan ver que sois unas expertas amantes de la poesía.
Recuerdo algunas visitas de Angel González a las aulas de la facultad cuando desde USA venía a Oviedo. Solía darse una vuelta por allí y acompañar a Emilio Alarcos, quien con bastante frecuencia nos daba clase improvisada cuando su esposa Josefina nos dejaba plantados, o sea, para nuestro gozo cada dos por tres.
Tanto Angel González como Alarcos tenían ese algo especial, esa humildad de los grandes maestros que saben contagiar interés y entusiasmo te cuenten lo que te cuenten, y hacer lo difícil fácil y asequible.
Un poema de Angel González que me gusta mucho, y que tiene un tema un tanto peculiar, es éste:
DATO BIOGRAFICO ( ”Poesías sin sentido”)
Cuando estoy en Madrid,
las cucarachas de mi casa protestan porque leo por las
noches.
La luz no las anima a salir de sus escondrijos,
y pierden de ese modo la oportunidad de pasearse por
mi dormitorio,
lugar hacia el que
-por oscuras razones-
se sienten irresistiblemente atraídas.
Ahora hablan de presentar un escrito de queja al presidente
de la república,
y yo me pregunto:
¿en qué país se creerán que viven?;
estas cucarachas no leen los periódicos.
Lo que a ellas les gusta es que yo me emborrache
y baile tangos hasta la madrugada,
para así practicar sin riesgo alguno
su merodeo incesante y sin sentido, a ciegas
por las anchas baldosas de mi alcoba.
A veces las compadezco,
no porque tenga en cuenta sus deseos,
sino porque me siento irresistiblemente atraído,
por oscuras razones,
hacia ciertos lugares muy mal iluminados
en los que me demoro sin plan preconcebido
hasta que el sol naciente anuncia el nuevo día.
Ya de regreso en casa,
cuando me cruzo por el pasillo con sus pequeños cuerpos que se evaden
con torpeza y con miedo
hacia las grietas sombrías donde moran,
les deseo buenas noches a destiempo
-pero de corazón, sinceramente-,
reconociendo en mí su incertidumbre,
su inoportunidad,
su fotofobia,
y otras muchas tendencias y actitudes
que -lamento decirlo-
hablan poco en favor de esos ortópteros.
Creo que me llamó la atención cuando lo escuché por primera vez porque, de pequeña, me impresionaba mucho cuando mis padres y mis hermanos mayores hablaban de las cucarachas como algo que había formado parte de su vida cotidiana durante años. En las casas viejas del Oviedo antiguo, donde todavía vivíamos –Plaza del paraguas, o también “de la leche” se llamaba por aquellos años–, habían sido una plaga imposible de exterminar en la posguerra: entre el carbón, subiendo por las escaleras de madera, cubriendo los techos de las cocinas (por el calorcito)...
A mis padres creo que, tras los piojos y chinches de la guerra y posguerra, ya no les afectaban mucho los animalitos de ningún tipo, pero mi hermana todavía hoy recuerda con un escalofrío momentos como el día de su primera comunión, en que cuando se puso a bajar por las escaleras vio cómo su primoroso vestido blanco se iba convirtiendo en negro a medida que las cucarachas trepaban por él. A mi hermano le impresionaron especialmente las pensiones baratas de Madrid, en las que en todavía en los años 60 se vivía rodeado de cucarachas que campaban a sus anchas por pasillos, baños, toallas... Mil veces me lo ha contado, es como las historias de la mili.
Bueno, para mucho me han dado las cucarachas.
SIGO en próxima entrada.
CORTÉ Y PEGO:
Este es otro poema muy breve de Angel González, en el que me fijé por primera vez estos días, ya os imagináis por qué será:
SINESTESIA (“Diatribas, Homenajes”)
Absorta y reverente,
con las alas cerradas,
la mariposa aprende
en la prosa olorosa de la rosa.
Luego, cuando las abra,
devolverá al paisaje,
transformado en colores,
su perfume.
Angel González murió el 12 de enero de 2008. Ya ha pasado todo ese tiempo. Tres días después de mi madre, por eso recuerdo la fecha, los emotivos adioses y agradecimientos de sus amigos, y sus poemas aquellos días en todas partes: leídos por él mismo -voz en la que sonaban como en ninguna, como suele ocurrir con todos los poetas-, en las páginas de los periódicos que guardé pero no he vuelto a abrir...
Sé que me apasionar leer la biografía de Montero, aunque presiento me va a emocionar bastante. Al haberme contado mis padres y tíos tantas cosas sobre cómo vivieron su niñez, adolescencia y juventud en los años 30 y 40, que no se les habían borrado de la mente por más años que hubieran pasado, al leer y mirar fotos casi puedo “verlos” vivir en el maltrecho Oviedo de aquella época, en el que al acabar la guerra solamente unas 9.000 personas habían logrado sobrevivir.
Como muchos otros españoles cuyos padres vivieron la guerra civil, siento fascinación por esos años que quedan ya muy lejos, pero que yo en cierto modo siento cercanos y cargados de un significado y emotividad especiales. Ahora que los niños de la guerra civil son ya ancianos, tantos de ellos ya desaparecidos, nos queda lo que ellos nos contaron.
Os dejo, que ya me explayé largo y tendido, como siempre que me pongo.
Estoy oyendo la locura futbolera que hay en la calle y no sé si es porque el Oviedo sube o el Gijón baja, o qué será. A ver si me entero. Tarde de sobresaltos para l@s amantes del fútbol de muchos equipos, ¿eh?
Saludos: Ana Carmen
Buenas tardes:
Gracias, Charlotte, por traernos a Ángel González de la mano de Luis García Montero.
Nos animas a leer “Mañana no será lo que Dios quiera”, yo me apunto seguro. Conozco la obra poética del granadino y me gustará leer su canto al amigo, aunque no sea en verso.
Supe de García Montero a través del cine, las películas son una ventana al mundo …también al de los poetas. Juan Vicente Córdoba estrenaba en el año 2000 “Aunque tú no lo sepas”, una cinta basada en un relato de Almudena Grandes (El lenguaje de los balcones). Aparecían también dos poemas de García Montero; Aunque tú no lo sepas (inspiró a Quique González uno de sus temas) y Dedicatoria, ambos del poemario “Habitaciones Separadas”.
La película pasó por las salas de cine sin pena ni gloria, a mi me trajo a G. Montero, también por eso mereció la pena.
Me gusta la poesía de Ángel González, toda la Generación del 50 es brillante, pero si he de elegir me quedo con Francisco Brines o Claudio Rodríguez. Carezco de recursos para el análisis literario y no sabría argumentar mis preferencias de manera tan minuciosa como nuestra amiga MARÍA MALIBRAN.
Paco Ortega estrena un disco con 10 poemas de Ángel González a los que ha puesto música, os dejo este enlace. http://www.myspace.com/pacoortegacantaaangelgonzalez.
Saludos para tod@s.
Y un abrazo para María Malibrán, que conoce muy bien a toda la Generación del 50 (Antonio Gamoneda, especialmente), y que cuenta y canta, igual o mejor, que cualquiera de ellos.Preciosa tu voz siempre, Malibran
Un placer leer vuestras entradas y comentarios. Respiro un poco de literatura, y regreso a mi lucha rutinaria. Muchas gracias.
"ESO ERA AMOR"
Le comenté:
—Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
—¿Te gustan solos o con rimel?
—Grandes,
respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.
Muy buenas noches a todos.
Este viernes pasado se falló el premio “Alarcos” de poesía, que recayó en el granadino FERNANDO VALVERDE, de 29 años, por su obra “LOS OJOS DEL PELÍCANO”.
Es autor de otros dos libros más y resulta que actualmente está trabajando en una TESIS doctoral sobre ANGEL GONZÁLEZ, de quien dice que es el poeta que más le ha influido y a quien todo poeta joven quiere parecerse.
Sobre "Los ojos del pelícano", explica Valverde que al igual que los pelícanos se lanzan contra la superficie del mar para conseguir alimento, a riesgo de quedarse ciegos, los hombres vivimos en un continuo estrellarse de los sueños contra la realidad.
Francisco Brines, miembro del jurado, comenta que en la poesía de Valverde se entrelazan conceptualidad y sensorialidad, dotándola de complejidad y de referencias opacas.
También formaban parte del jurado Luis García Montero, José Luis García Martín y Josefina Martínez, que dirige la cátedra que lleva el nombre de su marido, entre otros.
Tras el fallo del premio hubo un lectura de poesía en homenaje a SHAKESPEARE en el cuarto centenario de la publicación de sus SONETOS –junto a poemas de otros autores en lengua española y poemas de los propios miembros del jurado participantes en la lectura: BRINES, GARCÍA MONTERO... Un lujazo.
No os puedo contar más porque no estuve allí. Aunque quizá no hubiera podido ir de haberme enterado, la verdad es que no se le dio ninguna publicidad –probablemente ante el temor de que acudiera más gente de la puede albergar la Biblioteca. Luego, al día siguiente, sale publicado en los periódicos a toda página para que se te pongan los dientes largos. Ya estoy acostumbrada, sucede continuamente.
Después de ver la noticia, me ha dado por releer algunos de los sonetos de Shakespeare. Siempre me han gustado y de vez en cuando me acuerdo de ellos.
Os transcribo uno que me gusta, aunque no tengo realmente preferidos.
Tiene que haber traducciones maravillosas de los sonetos al español, pero es que no tengo, así que lo he traducido para quien lo necesite. Es cosecha mía, bastante literal, y sin rima, claro. No es una traducción muy meditada, sólo para ayudaros, si os hace falta, a entender el poema.
SONETO XXVII. W. SHAKESPEARE
Weary with toil, I haste me to my bed,
The dear repose for limbs with travel tired;
But then begins a journey in my head
To work my mind, when body's work's expired:
For then my thoughts–from far where I abide–
Intend a zealous pilgrimage to thee,
And keep my drooping eyelids open wide,
Looking on darkness which the blind do see:
Save that my soul's imaginary sight
Presents thy shadow to my sightless view,
Which, like a jewel hung in ghastly night,
Makes black night beauteous, and her old face new.
Lo! thus, by day my limbs, by night my mind,
For thee, and for myself, no quiet find.
Extenuado al acabar la faena, me apresuro a tenderme en el lecho,
Grato reposo para el cuerpo cansado por el viaje;
Pero entonces comienza en mi cabeza un viaje
Que obliga a mi mente a trabajar cuando el trabajo del cuerpo ha terminado:
Porque entonces mis pensamientos –desde un lugar lejano a donde yo me encuentro–
Ponen todo su empeño en peregrinar hacia ti,
Y mantienen totalmente abiertos mis párpados pesados por el sueño,
Mirando en la misma oscuridad que ven los ciegos:
Salvo que los ojos imaginarios de mi alma
A mi ciega visión regalan tu sombra,
La cual, como una joya colgada en la espantosa noche,
Hace la negra noche hermosa, y su viejo rostro nuevo.
Así de día mi cuerpo, de noche mi mente,
Por ti, y por mí, no encuentran reposo.
Bueno, un beso y hasta pronto: Ana Carmen
Hoy he monopolizado el blog. Soy consciente.
Hola a tod@s,
También a mí me gustan los sonetos de Shakespeare como a Ana Carmen, y con respecto a las traducciones hay para todos los gustos. Ya se sabe que cualquier traducción de un texto, más aún cuando se trata de poesía y de llevarla a la práctica entre dos idiomas con una sintaxis tan distinta como el inglés y el castellano, nunca es fácil ni, probablemente, plenamente satisfactoria.
Me parece interesante tener en cuenta que, tanto el soneto castellano, que deriva del italiano, como el inglés, están compuestos por 14 versos endecasílabos, pero la distribución es distinta. El castellano, está formado por dos cuartetos y dos tercetos, y la rima, normalmente consonante, es ABBA-ABBA-CDC-DCD o ABBA-ABBA-CDE-CDE, un ejemplo claro y práctico, ya sabéis, lo tenemos en el soneto de Lope de Vega, de nuevo Lope, "Un soneto me manda hacer Violante, ...." en el que se autodefine dicha composición.
Sín embargo el soneto inglés, cuyo principal representante es W. Shakespeare, lo forman 3 serventesios, es decir, 3 cuartetos de rima normalmente consonante y alterna, ABAB-CDCD-EFFE- y un pareado o dístico final, HH.
Es difícil decidirse por uno de los sonetos del genial Shakespeare, aunque os diré que me gusta bastante el soneto XXIII:
As an umperfect actor on the stage,
Who with his fear is put besides his part,
Or some fierce thing replete with too much rage,
Whos strength's abundance weakens his own heart;
So I for fear of trust forget to say,
The perfect ceremony of love's rite,
And in my own love's strength seems to decay,
O'ercharg'd with burthen of mine own love's might:
O let my books be then the eloquence,
And dumb presagers of my speaking breast,
Who plead for love, and look for recompense,
More than that tongue that mor hath more express'd.
O learn to read what silent love hath writ,
To hear with eyes belongs to love's fine wit.
Y las traducciones son de lo más variadas, la primera es de Ramón García González (R.G.G.), y la segunda de Carlos Domingo (C.D.). Yo creo que cada uno-a tenemos nuestra propia versión porque, coincido en la idea de Francisco Brines, según la cual, cada lector de poesía compone el poema desde su propia experiencia.
Igual que un torpe actor, cuando pisa la escena,
olvida por temor, su papel a decir
o tal como el colérico, de rebosante furia,
agota con su esfuerzo, su propio corazón.
Yo por falta de fé, me olvidé de decir,
la exacta ceremonia del rito del amor
y al cargar con el peso de mi amor desfallezco,
bajo la propia fuerza de mi excesivo amor.
¡Oh! Deja que mis libros, te sirvan de elocuencia
y los malos heraldos de mi parlante pecho,
imploren por tu amor y esperen recompensa,
más, que la mejor lengua, que exprese lo que siento.
Aprende a bien leer, lo que el silencio escribe:
Oír con la mirada es signo de amor puro.
(R.G.G.)
* * * * * * * * * * * *
Como imperfecto actor en una escena
A quien el miedo del papel aparta
O como fiera cosa de ira llena
Cuya pujanza su poder descarta
Así por falta de confianza omito
El rito que al amante es adecuado
Y de mi amor la fuerza debilito
Por su propio vigor sobrecargado
Tenga entonces mi escrito la elocuencia
Y de mi pecho mensajero mudo
Por mi amor y mi premio dé su lucha
Percibe en él lo que mi voz silencia
Y mi lengua pronunciar no pudo
Que el amor sabio con la vista escucha.
(C.D.)
Pienso que Carlos Domingo ha querido ceñirse más a la rima y estructura del soneto castellano, en cambio Ramón García lo ha hecho en alejandrinos blancos (versos de catorce sílabas de métrica regular pero sín rima), los cuales según el traductor le ofrecían más posibilidades.
Un beso. María del Aguila.
Hola a tod@s,
Revisando otras fuentes he encontrado que el soneto inglés o isabelino, por haber surgido durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, tiene rima ABAB CDCD EFEF GG, lo cual es más frecuente y lógico al ser, habitualmente, de rima consonante y alterna. Éste fué el que más cultivó William Shakespeare.
Besitos. María del Aguila
Hola a tod@s
Me apasiona leer, pero no me ha dado nunca por leer poesía, no se muy bien porqué razón no me atrae mucho este género literario.
Pero leyendoos a todas, chicas sois fantasticas, que manera de expresaros, y vaya como domináis el tema, he consultado en internet sobre Angel González y he leido alguno de sus poemas, me ha entrado el gusanillo de la curiosidad, eso es lo que lográis.
Ana, aunque hayas monopolizado el blog (risas), ha merecido la pena, me ha emocionado tu entrada hablando de tu niñez, será porque mis padres vivieron también la postguerra y le he oido infinidad de veces historias bastante tristes sobre esa época que ellos recuerdan tan intensamente.
Muchas gracias a todas, el nivel de este blog es cada día mejor, yo a veces no se si quedarme calladita, ja,ja.
Besos desde Zaragoza.
Hola:
Ya estoy por el blog otra vez. Empiezo el mes con la losa del trabajo pendiente encima, que no me deja ni asomar los deditos para teclear aquí. Me espera un largo mes de sufrimiento, así que respiro hondo y me resigno a ser una esclava.
Hoy ya pasé de ir por ahí a comer el “bollu preñáu” (bollo con chorizo). Fue “Martes de Campo”, fiesta local de Oviedo y se va al Campo (= Parque) de San Francisco, o a cualquier sitio que tenga praú, a tomar el bollu y el vino (la sidra no ye de esta fiesta, aunque en muchos sitios tampoco faltará).
Del blog no me voy a privar, eso está claro. Un par de cosas:
Lo primero, gracias a todo el mundo que participáis en el blog, por escribir, por leer lo que escribimos... (gracias, María y Mª Angeles, que sois las dos últimas que me comentáis cosas). A mí de verdad me encanta leer vuestras opiniones. Me quedo muchas veces con la boca abierta con vuestras entradas (Malibrán, Amalgama, María...) Cada día hay comentarios de personas diferentes realmente inteligentes e interesantes.
Lo segundo, vuelvo sobre los sonetos de Shakespeare, María del Aguila, porque como eres una investigadora nata nos das pie a enlazar un tema con otro, como el que sigue los links de Google. ¡Por mi, genial! Como dice Mª Angeles, nos despertamos un@s a otr@s el gusanillo.
Sï, los dos sonetos que hemos elegido siguen la rima isabelina.
He leído varias veces las dos traducciones del soneto XXIII que nos das y creo que me quedo con la primera. ¿Qué opinas/opináis?
Desde luego, me parece una labor tremendamente difícil traducir un poema de manera que conserve rima, en este caso guardando incluso la estructura de soneto, pero me parece que la versión de R.G.G. se acerca más al espíritu original: en el contenido -porque es más literal en el lenguaje-, e incluso en la forma.
Intento explicar lo que quiero decir con “la forma”. Creo que lo que prima al leer en voz alta los versos de Shakespeare no es realmente la rima, sino el ritmo interno de cada verso, y me parece que en español se puede conseguir un efecto más similar con unos versos sin rima como los que ofrece R.García González que con un poema más encorsetado como el de Carlos Domingo.
Los versos de “Hamlet”, por ejemplo, apenas nunca riman y, sin embargo, ¡cómo suenan...! La música celestial la marca la alternancia de sílaba débil (sin acento) + sílaba acentuada, en patrones de cinco (pentámetro yámbico), que ni siquiera siguen rígidamente el esquema de acentuación la mayor parte de las veces, pero no por ello dejan de sonar a verso.
Por ejemplo:
“To be, or not to be –that is the question”
no es un pentámetro yámbico perfecto porque tiene 11 sílabas y no 10, y el esquema de acentuación sería: - ´ - ´ - ´/ ´ - - ´ - (hay dos sílabas sin acento seguidas: is/the; se altera el patron de acentuación).
Aunque parezca un poco tonto, me resulta más difícil de entender la forma en que algunas veces se oye recitar el verso clásico español en los escenarios hoy día. Os lo comento porque es algo con lo que he alucinado “un poco” y que me gustaría me echáseis un cable si podéis, aunque sea sólo vuestra opinión personal, porque me tiene intrigadísima.
Nunca me cabe. !Cómo me enrollo!! SIGO
FINAL del ANTERIOR:
Pongo algunos ejemplos:
- En el montaje de “D. Juan Tenorio” de L´Om Imprebis, Fernando Gil decía los famosos versos de D. Juan parando donde le apetecía, haciendo que las rimas casi se diluyeran, transformándolos en prosa, digamos.
- En febrero se estrenó en el Palacio Valdés “El cuerdo loco”, de Lope de Vega, que tiene muchas similitudes en argumento con “Hamlet”: las dos escritas en los primeros años del s.XVII, quizá “El cuerdo loco” un poco antes, y basadas en historias similares. También el verso parecía de repente desaparecer y luego volvía a recuperarse. Recuerdo que la crítica del estreno me dejó kao porque decía que en boca de los actores de la compañía (Teatro en Tránsito, supongo que estarán de gira ahora) el verso de Lope sonaba como nunca, porque eran unos maestros del “verso natural”. !¿Verso natural?!
- Y luego vino el “Hamlet” de J. Diego Botto en marzo. Aun teniendo en cuenta que es traducción, me pareció que sobre todo el personaje de Hamlet tenía muy poca garra, sonaba –y actuaba– forzado, hacía pausas no justificadas, recurría a cambios de entonación y volumen sin venir a cuento, como si la voz dominara al personaje/actor y no al revés... Sé que en esto much@s no compartiréis mi opinión, porque pasó por vuestras ciudades la obra antes que Gijón y leí vuestras opiniones favorables, pero esa fue mi impresión.
En fin, que mi reflexión es: ¿cuando el verso suena así, es que no es buena la actuación o es que es una nueva técnica en la forma de leer el verso? Porque luego, como os digo, las críticas son alucinantes de buenas...
No iba a ponerlo pero lo pongo, porque igual estáis pensando en lo mismo: ¿cómo sonaron de bien los versos de Lope en aquel karaoke en el que estuvimos, que sin falta de música se llevaron el primer premio?
Un beso: Ana Carmen
Hola chic@s,
Pienso como vosotr@s que este blog es más que interesante, y que más de una estamos, como ya dijo "alguien" por aquí, robando horas al sueño, y con muchísimo gusto además, por esta cirscunstancia.
Es cierto Ana Carmen, igual que a tí, a mí también me complace más la traducción de Ramón García que la de Carlos Domingo que encuentro, forzada y que plasma menos la musicalidad y los sentimientos que me transmiten los versos originales de Shakespeare, ¡geniales!. La lectura del original me llega como un todo increíble considerando al unísono forma y fondo ¡precioso!.
Posiblemente cualquier texto pierda con la traducción pero más aún si hablamos de poesía. El alma del poema, la intención del verso, la plasticidad del mismo nunca puede ser la misma en otro idioma por más que sean muy similares. Incluso del mismo modo cuando estoy leyendo el texto inglés tengo unas sensaciones y emociones distintas a cuando lo traduzco a su significado en castellano, porque hay frases de las que en inglés me llega su emoción pero que siento se desvirtuan cuando intento pasarlas a nuestro idioma, ya no me dicen lo mismo. ¿No sé?. Eso me sucede.
De otra parte es cierto que no es pentámetro yámbico perfecto tal y cómo dices Ana Carmen pero la armonía y el rítmo hacen las veces y lo hacen "perfecto". También eso sucede en otras composiciones, por ejemplo, existen sonetos en lo que se combinan las formas del soneto español y el inglés como a Jorge Luis Borges le gustaba hacer, rimando: ABAB CDCD EFFE GG o ABBA CDDC EFFE GG, y otras combinaciones más.
Por otro lado me encanta el verso de los clásicos, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Garcilaso, Quevedo,..., el "D. Juan" de Zorrilla. Por cierto, un inciso, aprovecho para comentaros cuánta rabia me da que ahora esté casi extiguida la costumbre de programar "D. Juan Tenorio" en Noviembre y que hayamos ido al Halloween, que con todos mis respetos, una cosa no quita la otra, así que a convivir en paz los dos, no os parece. Aunque este año "El burlador de Sevilla" de Tirso si se programó por aquí en esas fechas, pero me enteré cuando ya había pasado. Me lo perdí-.
Nada me parece más difícil que declamar el teatro en verso, cuánto me hubiese gustado ver y oír a Miguel en, "La vida es sueño" o en "El castigo sín venganza" de Calderón y Lope, respectivamente, en los cuales participó.
Continuará, continuaré,....
Se me hace tarde,
en realidad,
ya se me ha hecho tarde,
intentaré escribir más,
pero esta tarde.
No es un soneto pero es la realidad. Hasta pronto, un besito. María del Aguila
Hola, "Como decíamos hace un rato..."
El verso me encanta en teatro, en soneto, realmente como sea,... por eso fué verdaderamente un regalo inesperado, oir en YSB algo de la envergadura del soneto de Lope en la voz de Miguel, y con la intención que él sabe imprimirle, sé que tod@s estamos de acuerdo en eso.
Otro soneto de Lope que me parece increible y representativo de su dominio está incluido en su obra "El perro del Hortelano" y dice así:
Querer por ver querer, envidia fuera,
si quien lo vió, sín ver amar no amara,
porque si antes de amar, no amar pensara,
después no amara, puesto que amar viera.
Amor, que lo que agrada considera
en ajeno poder, su amor declara;
que como la color sale a la cara,
sale a la lengua lo que al alma altera.
No digo más, porque lo más ofendo
desde lo menos, si es que desmerezco
porque del ser dichoso me defiendo.
Ésto que entiendo solamente ofrezco;
que lo que no merezco no lo entiendo,
por no dar a entender que lo merezco.
A propósito de esa obra el otro día volví a ver la película de Pilar Miró (1995), con Carmelo Gómez (Teodoro) y Emma Suárez (Diana) y de nuevo me fijé en cómo declamaron el verso, no es teatro, y no es lo mismo, pero confirmo que me gustó cómo lo hicieron. En 2005 recuerdo haber visto, pero por televisión, el "D. Juan de Alcalá" y en líneas generales recuerdo que no me pareció mal, aunque, como es lógico, algunos actores tuvieron mejor entonación y ritmo que otros. En fín esta es mi impresión Ana Carmen, pero ninguno de ellos es teatro visto a pié de escenario.
Y ahora dos sonetos de Jorge Luís Borges, (atent@s a la rima), el primero de estilo italiano, es decir, el de nuestros clásicos:
LA MONEDA DE HIERRO
El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer. No hay otra cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
Es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
La firme trama es de incesante hierro,
Pero en algún recodo de tu encierro
Puede haber una luz, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha.
Pero en las grietas está Dios, que acecha.
-Este segundo es de estilo inglés y es el SONETO DEL VINO:
¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
Conjunción de los astros, en qué secreto día
Que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
Y singular idea de inventar la alegría?
Con otoños de oro la inventaron. El vino
Fluye rojo a lo largo de las generaciones
Como el río del tiempo y en el arduo camino
Nos prodiga su música, su fuego y sus leones.
En la noche del júbilo o en la jornada adversa
Exalta la alegría o mitiga el espanto
Y el ditirambo nuevo que este día le canto
Otrora lo cantaron el árabe y el persa
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
Como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.
Es muy interesante seguir en nuestra línea, alguien comenta algo y vamos tirando del hilo ... y vamos aprendiendo tod@s de tod@s. Es un don este blog ¡Gracias bloguer@s!, especialmente a vosotros Julia, Isa, Miguel.
Besos para tod@s, y ... también para tí Miguel. María del Aguila
PD: En el comentario anterior lo referido al pentámetro yámbico era tomando en cuenta, como tú Ana Carmen apuntabas, los versos de "Hamlet".
Perdón por extenderme tanto y gracias por vuestra paciencia.
Estoy encantada con todo lo que vais escribiendo. Se agradece porque realmente estamos aprendiendo unos de otros.
Ana Carmen, no me extraña que reconocieras la foto de Ángel González, es una imagen tan entrañable que no se olvida una vez vista. Y siendo uno de tus poetas favoritos, razón de más.
Joaquín Sabina era amigo e incondicional de González y estaba claro que iba a homenajear al ángel menos dos alas. Para mí Sabina no tiene nada que envidiar a los mejores poetas de España, puede que no sea tan puro como los escritores que dedican su alma y todo su tiempo a ello, pero no hay nadie en este país con mejores letras que él cuando compone o escribe para alguna publicación. Lo digo desde mi más profunda admiración hacia él desde que era una cría y desde el atrevimiento que otorga el no ser experta ni de lejos en poesía porque, al igual que Mª Ángeles, no lo que más atrae a la hora de leer.
María, muchas gracias por el comienzo de tu primer comentario. Es un placer abrir un tema lo mejor que puedo en ese momento, para que entre todos aportemos información y descubramos cosas nuevas que no conocíamos antes.
Lo que te pasa a ti con “Trabajé el aire” de González, me pasa a mí con dos poemas de Lorca y Miguel Hernández, me gusta recitarlos, aunque prefiero hacerlo con el pensamiento porque me temo que no lo hago demasiado bien, jaja.
De la obra de Ángel González me gusta mucho “Para que yo me llame Ángel González” porque siempre he pensado en la cantidad de sucesos de todo tipo que han de ocurrir en una familia para que nazca un niño, es un tema que me parece curioso e interesante. Quien haya indagado en su árbol genealógico, habrá pensado que está vivo de milagro y que la historia familiar merecería ser escrita. Por cierto, Ana Carmen, menuda anécdota la del vestido de tu hermana con las cucarachas, imposible de olvidar. En la casa de mis abuelos paternos, cuando ya nadie la habitaba y era de toda la familia, el cuarto grande que habilitaron para los niños tenía inquilinas arácnidas en las esquinas del techo pero se quedaban quietecitas, jeje.
Por ahora, mi poema favorito de González es “Cumpleaños”:
Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
De la Generación o Grupo del 50, yo a quien conozco desde niña es a José Agustín Goytisolo por razones obvias, esto es, por ser responsable en parte de mi nombre. Al margen de esa anécdota, la verdad es que desconocía a todos hasta hace poco porque, como he dicho más arriba, nunca me ha atraído mucho la poesía, exceptuando a Lorca y “a ratos” a Machado, Miguel Hernández, J. R. Jiménez...
Veo que tenemos aquí a unas verdaderas expertas en el tema. Tengo que releer todos los comentarios para enterarme bien porque, como se suele decir, “yo soy de ciencias” y jamás he profundizado en esto, ni siquiera en el colegio.
María del Águila, muy bonita la poesía “Los demás decían que eras azul, pero para mí eres blanca...”, sólo una puntualización: el blanco no es el no color sino todos los colores unidos, el no color es el negro aunque los rotuladores Carioca nos hicieran pensar lo contrario ;)
No conocía el de “Sinestesia” olfato-color, Ana, muchas gracias por ponerlo.
Lo dicho, muchas gracias a todas las que habéis escrito, seguid así. Voy a releer todo lo expuesto, que es muy interesante. Y nada de quedarse calladas, ¿eh, Mª Ángeles? jaja.
Besos
Se me olvidaba, aquí tenéis la entrevista que hicieron hace poco Sabina y García Montero en Hoy por hoy, con motivo de “Mañana no será lo que Dios quiera”. Al final Sabina canta en directo la canción que ha dedicado a Ángel González. Qué ganas de que saque ya su próximo disco.
http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/joaquin-sabina-hoy-hoy/csrcsrpor/20090519csrcsr_14/Aes/
Hola a tod@s, hola Julia,
Vuelvo a escribir de nuevo en este atríl de poesía y sobre la poesía en que se ha convertido esta entrada. Muchas gracias Julia por tu atención y tus palabras, sinceramente, de verdad.
A mí me pasa lo que a tí Julia, "yo también soy de ciencias". Mi profesión se relaciona con la percepción visual y he estudiado algo el tema de la visión de los colores. Por eso me gustaría exponer algo sobre el BLANCO.
El blanco es la suma, la síntesis, de todos los colores del espectro visible al ojo humano. Y el negro la ausencia de color.
Ya demostró Newton (1642-1727) que un haz de luz cuando incide en un cristal prismático se descompone en los 7 colores del espectro visible (Rojo (el de mayor longitud de onda -620 a 750 nanómetros-,naranja, amarillo, verde, cian, añíl y violeta -380 a450 nanómetros), éste ya sabemos que es el fenómeno por el que se descompone la luz solar al atravesar las gotas de lluvia y finalmente es el causante del arco iris.
Se podría hablar mucho sobre ésto, la Teoría aditiva del color, la Teoría sustractiva del color,...
Pero según la TEORÍA DEL COLOR y la PERCEPCIÓN VISUAL, existen los llamados "COLORES ACROMÁTICOS" ya que los PERCIBIMOS como "NO COLORES" y éstos son: el BLANCO, el NEGRO y la gama de grises que se forman de la combinación de ambos.
Además el concepto del color se basa en nuestra percepción subjetiva de las distintas longitudes de onda de la luz del espectro visible incidiendo sobre la materia. Por ejemplo, el pétalo rojo de una flor lo percibimos como rojo, porque esa precisamente es la longitud de onda del espectro que refleja ese pétalo.
El blanco refleja, así pues, todas las longitudes de onda y el negro las absorbe todas.
"El color en realidad no es una materia, ni una fracción de la luz sino una sensación; es uno de los elementos de la interpretación que da el cerebro a la radiación luminosa recibida por el ojo".
NEUROBIOLOGÍA DE LA VISIÓN. César Urtúbia Vicario.
Un beso. María del Aguila
Prosigo con poesía,
Esta vez quiero hablar de los Cien sonetos de amor de Pablo Neruda, en este caso la rima es bastante irregular, pero son poemas compuestos por endecasílabos (normalmente) y catorce versos.
Me gustan entre otros el Soneto LXVI de rima ABAB ABAB AAB AAB
No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a tí te quiero,
te odio sín fín, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de Enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Y también este Soneto XXV (son catorce versos, la rima me parece libre), pero el ritmo marca el soneto:
Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era el aire que esperaba.
Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.
Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,
todo era de los otros y de nadie,
hasta que su belleza y su pobreza
llenaron el otoño de regalos.
Mañana haré tiempo para oir el programa del que nos dejas referencia porque debe ser muy interesante, ya te contaré. Gracias Julia. Besos, María del Aguila
Hola Julia,
Tal y como te dije he hecho tiempo y recién he terminado de oír la entrevista a Luís García Montero y Joaquín Sabina. Ya sospechaba que sería interesante y no me equivoqué. Me ha acercado más a la persona de Ángel González, no sólo al poeta, ya que no es igual leer datos de su biografía que escuchar, de boca de quienes lo conocieron, algunas anécdotas entrañables y detalles de sus gustos y comportamientos.
Gracias Julia.
Besitos. María del Aguila
Para Mª del Águila, otra forma de hacer sonetos:
Soneto de papel
El soneto: lo coges y lo doblas,
Que forme cuatro gruesos de papel,
Y, ABBA, señalas tres rectángulos
Para que pueda mantenerse en pie.
Después, cuando los tengas ya doblados,
Por la línea de puntos los enlazas,
DD; bien juntos ya los tres cuartetos,
Recorta lo que sobre por los lados.
Debes cortar, ahora, el pareado;
Hazlo a lo largo y, cuando ya lo tengas,
Con una mano aguanta bien la forma
Y con la otra deja el fondo libre.
Verás cómo el poema y cada línea
Mueven las alas sobre tu universo.
JOAN BROSSA
Pruébalo y a ver que pasa...
Saludos para tod@s
Hola a tod@s, hola Soldeotoño,
Pues lo que pasa es que estoy encantada y que te agradezco que me hayas descubierto este soneto tan curioso y original de Joan Brossa.
Ciertamente no conocía a este poeta, pero hoy he estado indagando un poco sobre él y sobre su concepción, tan vanguardista, de la poesía. Ya he visto que trataba géneros muy diversos, guiones cinematográficos, óperas y otros textos para ser musicados, prosa, la poesía escénica (teatro del absurdo especialmente), la poesía visual y visual urbana, ...
¡Es genial ir aprendiendo así!
Hoy dejo aquí un Soneto que me llama la atención de Julio Cortázar, tiene la particularidad de que puede ser leído igual de arriba hacia abajo que de abajo hacia arriba, se llama ZIPPER SONET :
De arriba a abajo o bien de abajo arriba
este camino lleva hacía sí mismo
simulacro de cima ante el abismo
árbol que se levanta o se derriba
quién en la alterna imagen la conciba
será el poeta de este paroxismo
en un amanecer de cataclismo
náufrago que a la arena al fín arriba
vanamenente eludiendo su reflejo
antagonista de la simetría
para llegar hasta el dorado gajo
visionario amarrándose a un espejo
obstinado hacedor de la poesía
de abajo arriba o bien de arriba abajo.
¡Es fantástico!
Besitos. María del Aguila
Buenos días a todos, y especialmente a María del Águila:
A ver si en las próximas semanas, cuando pueda rematar mi trabajo en los Madriles, tengo tiempo para colarme con calma en esas interesantes disquisiciones sobre recitados del verso clásico en las tablas o sobre el soneto en las distintas tradiciones europeas, que me interesan mucho.
Pero, si me disculpáis, ahora sólo hago una incursión a la carrera para ateverme a rectificar una errata que se ha deslizado en un comentario. Espero que me excuses por ello, María del Águila, y que no tomes como atrevimiento ni impertinencia lo que en realidad es una muestra de gratitud a tu palabra, que, como la mía (a mí ese tipo de cosas me pasan constantemente cuando le doy a toda velocidad a la tecla y se me pasa revisar), también puede trastabillarse. Como muy bien sabes, el título del poemario de Ángel González que tan acertadamente traes a colación es, en realidad, _Sin esperanza, con convencimiento_. Si oso anotar la corrección no es por ser pejiguera, sino porque este título absolutamente revelador y hermosísimo me parece uno de los más logrados y redondos de los ideados para encabezar colecciones de la poesía en español del siglo XX (junto con _Diario de un poeta recién casado_, _Desolación de la quimera_, _Don de la ebriedad_, _Elogio de la sombra_ o _De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall_, entre otros)... No sé, me temo que me ha sucedido como cuando inadvertidamente se cambia un verso de una obra maestra (recuerdo cómo salté una vez con el sublime "De vita beata" de Jaime Gil de Biedma)... y no me puedo resistir a que los textos perfectos queden exactamente como son. Defecto y prurito mío, ya perdonaréis, por favor.
Gracias por aguantar a esta maniática llena de vicios profesionales, y un lírico saludo,
Buenas tardes a tod@s, hola Charlotte,
Tod@s desde el principio hemos convenido que Ángel González, (Septiembre 1925-Enero 2008), es un pilar básico de la poesía de su época y de la poesía existencial en general. Hoy quisiera aportar un par de datos más, con vuestro permiso:
En primer lugar confirmaros que es posible leer, legalmente, las primeras páginas del libro, "Mañana no será lo que Dios quiera", en la web, por si aún no lo habéis podido conseguir:
www.alfaguara.santillana.es/
upload/primeraspaginas/978-84-204-2320-3.pdf-
Y otro apunte, hablando de Sonetos, aquí dejo un soneto de Ángel González, (métrica y rima clásicas), de tono claramente vitalista, en el que reafirma su voluntad de estar dispuesto a soportar las contrariedades de la vida y no rendirse a la desesperanza:
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sín salida.
Donde tengo el amor, tengo la herida.
Donde dejo la fé, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sín vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda; un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.
Pero nunca es amor, mi fé segura:
jamás o llanto, pero mi fé fuerte.
Pertenece a su libro "Sín esperanza, con convencimiento".
Besos. María del Aguila
PD: Esther no puedo más que darte las gracias por tu atención, y te confirmo que no me parece tu puntualización para nada pejiguera sino, absolutamente, justa y necesaria. Yo también soy bastante perfeccionista, y queriendo subsanar el error, como hoy tengo algo de tiempo, paso de nuevo el comentario, ya corregido. Está claro que la tecladislexia es un "mal" más extendido de lo que pueda parecer.
Igual que a tí, a mí ese título de su poemario me parece del todo, revelador, "Sín esperanza, con convencimiento", por eso, en justicia, resuelto queda el traspiés.
Líricas gracias María Malibran.
Hola a tod@s,
"VIVIR ES IR DEJANDO ATRÁS LA VIDA"
Este es un verso de José Manuel Caballero Bonald a quién tuve ocasión de ver la semana pasada en televisión en una entrevista, reposada, serena. Entre otros temas presentaba su libro "La noche no tiene paredes" y hablaba de poesía, ciertamente, un deleite.
La cita que encabeza este poemario es un verso de Claudio Rodriguez: "Bienvenida la noche con su peligro hermoso" (de su poema Noche abierta, -un recuerdo Esther-), lo conforman 103 poemas y es en cierto modo una manera de rendir tributo a maestros, amigos, según comentó el propio Caballero Bonald, tales como, Ángel González, Juan Ramón Jiménez, Góngora, Baudelaire, ...
Dijo que la poesía actualmente lo justificaba en la vida, aunque también se la complicaba porque escribirla era una lucha permanente por encontrar la palabra, más incluso que justa, INSUSTITUIBLE.
Que poesía era una mezcla de música y matemáticas, por lo que la fonética en el primer caso y el rigor en el segundo tienen un valor crucial, y deben entremezclarse en un perfecto equilibrio.
De cualquier modo y cómo decía Cesare Pavese, Caballero Bonald conviene con él en que: La poesía le defiende de las ofensas de la vida, y confirmó que actualmente sólo le apetece escribir, POESÍA.
"La noche es mística, la libertad
y la nocturnidad en el sentido más amplio", dice J.M. Caballero Bonald,
"La edad me ha ido dejando
sín venenos, malgasté en mala hora
esa fortuna,
¿qué más puedo perder?
Llega el tiempo ruín de los antídotos.
Materia devaluada, la aventura
disiente en ella misma y se aminora".
(Versos pertenecientes al primer poema de "La noche no tiene paredes")
Poética noche, besos. María del Aguila
Dos hermosos poemas más de ANGEL GONZÁLEZ para enlazar la “poética noche” de lunes que nos deseaba María del Águila con la “poética madrugada” de martes.
Os copiaría media antología de Angel González... ♫Tengo una debilidad...♫ (como decía Machín)
Me han encantado los versos de Caballero Bonald y saber de su concepción de la poesía como perfecto equilibrio entre música y matemáticas.
Un beso: Ana Carmen
YO MISMO
Yo mismo
me encontré frente a mí en una encrucijada.
Vi en mi rostro
una obstinada expresión, y dureza
en los ojos, como
un hombre decidido a cualquier cosa.
El camino era estrecho y me dije:
“Apartate, déjame
paso,
pues tengo que llegar hasta tal sitio.”
Pero yo no era fuerte y mi enemigo
me cayó encima con todo el peso de mi carne,
y quedé derrotado en la cuneta.
Sucedió de tal modo, y nunca pude
llegar a aquel lugar, y desde entonces
mi cuerpo marcha solo, equivocándose,
torciendo los designios que yo trazo.
(De SIN ESPERANZA CON CONVENCIMIENTO)
DIATRIBA CONTRA LOS MUERTOS (TEOELEGÍA Y MORAL)
Los muertos son egoístas:
hacen llorar y no les importa,
se quedan quietos en los lugares más inconvenientes,
se resisten a andar, hay que llevarlos
a cuestas a la tumba
homo si fuesen niños, qué pesados.
Inusitadamente rígidos, sus rostros
nos acusan de algo, o nos advierten;
son la mala conciencia, el mal ejemplo,
lo peor de nuestra vida son ellos siempre, siempre.
Lo malo que tienen los muertos
es que no hay forma de matarlos.
Su constante tarea destructiva
es por esa razón incalculable.
Insensibles, distantes, tercos, fríos,
con su insolencia y su silencio
no se dan cuenta de lo que deshacen.
(De PROSEMAS O MENOS)
Hola chic@s,
Hoy ha sido condecorado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada, Mario Vargas Llosa, de este modo ya habrá sido investido con este honor por 37 Universidades de todo el mundo incluidas, Harvard, Boston, La Sorbona, o aquí en España, las de Alicante y La Rioja.
Ya sabéis que investigar me apasiona y he intentado encontrar la parte poética del autor de "La ciudad y los perros". Lo conocemos como ensayista, novelista, escritor de teatro, ..., por ejemplo, "Ojos bonitos, cuadros feos", que representó Miguel, es obra suya.
Pero, ¿y poesía?, parece que la cultivó algo siendo joven aunque la desestimó porque, según él, no era bueno en ella y dice unas palabras preciosas hablando de este género, por ejemplo, que la "perfección" que alcanza la poesía es comparable a la de la "música, mientras que la novela es imperfecta porque habla del ser humano en el entramado colectivo, no del alma".
Descubre que Neruda, Rubén Darío, Baudelaire, Rimbaud, y sobre todo Góngora son los poetas de quienes se siente más próximo y confiesa que en su etapa política (1987-1990), sólo tenía tiempo de leer poesía, y que leía, especialmente, a Góngora.
He encontrado tres poemas de este autor: La realista, La soñadora y La coqueta, como curiosidad, aquí tenéis un ejemplo:
LA COQUETA
¿El secreto de mi felicidad?
La esquiva sonrisa
que atiza
el hambre de amor
de los viajeros
el ligero mohín
que ensalza la
curva de mis labios
y descubre la nieve
relampageante
de mis dientes.
Una rodilla
un empeine
el lóbulo
de la oreja
las aletas
de la naríz
pueden
insinuar cosas
hermosas y
llenar de deseos
a los hombres.
Amigas, ustedes sólo sueñan:
Yo hago soñar.
Besitos en esta tarde-noche de San Juan y bonitos sueños. María del Aguila
¡Hola por esta entrada que ya se va quedando sin visitantes!
Quería deciros, Charlotte y María del Aguila, que han ido pasando los días y ya hace bastantes que escuché el programa de la SER con la entrevista a Montero y Sabina. Iba dejándolo de un día para otro con la disculpa de tener que buscar el enlace y, al ponerlo Charlotte tan a mano, no lo pensé más y lo escuché ese mismo día. PRECIOSO, de verdad.
A mí también me gusta Sabina: por sus letras, porque tiene un don para contar historias... No me gusta más que muchos otros, pero sí me parece que es un gran autor y que les imprime a sus temas y a los que versiona de otros autores un sello personal e inimitable. Emociona oírle cantar la canción de Angel González. Bueno, hablo por mí (por conversaciones con gente, me parece que la respuesta hacia la música de Sabina es bastante visceral y, lo mismo que tiene una troupe de fervientes admiradores, hay a quienes no les gusta nada de nada; no suelen ser muy frecuentes las medias tintas).
Todos los poemas que habíais incluido en el blog –Charlotte, María– me parecen preciosos. De “Para que yo me llame Angel González” qué decir, si es PERFECTO: dan escalofríos al escucharlo de la propia voz de Ángel González. Al decir un poema, a mí me parece que muchas veces la forma más simple de hacerlo es la que más llega, que la poesía no exige grandes despliegues. Comento esto porque, al estar leyendo estos días la biografía de Montero, me vino a la mente un homenaje que Tribuna Ciudadana le rindió a Angel González, creo que fue a finales de 2008, trayendo a Oviedo el montaje teatral de "La Ensamble" titulado "Para que yo me llame Angel González". Prometía mucho, pero resulta que me desilusionó un montón. Quisieron unir poemas con una especie de hilo argumental, de manera que varios personajes que están en un bar van de uno en uno diciendo poemas que se supone narran cosas que tienen que ver con sus propias vidas. Me resultó muy artificial y, además, tan poco estético: por la ropa con la que se subieron al escenario (que era la suya propia con la que venían de la calle y que era más bien horterilla), una de las actrices recitando un poema como si fuera una conversación con otra persona a través del teléfono móvil... Y la verdad es que no disfruté con los poemas tanto como con otras veces.
No me cabe, como es habitual.
Sigo en el próximo.
De "Mañana no será lo que Dios quiera", más o menos llevo leída la mitad y estoy ahora en los comienzos de la guerra.
Es muy interesante leer sobre los acontecimientos históricos y políticos de la época de forma tan amena, pero es que además Montero tiene una facilidad increíble para describir y narrar, y sensibilidad para "contar". Te imaginas cada detalle de la niñez de Angel González como si lo estuvieras viendo, como si fueran escenas de una película.
Las descripciones de las calles y la vida en la ciudad en los años de niñez de Angel, la educación, la diversión, las costumbres de la gente, etc. me fascinan. Algunos cines, tiendas, bares, no logro situarlos bien porque cuando yo era pequeña ya no existían, así que indago un poco hasta enterarme; otros sitios aún los recuerdo, o me sé la historia por haber oído hablar de ellos.
Os volveré a dar la vara con mi Angelmanía cuando acabe el libro, o sea, en breve.
Ana Carmen
Os copio otra joya de Ángel González. De "Ciudad Cero", del libro "TRATADO DE URBANISMO", por lo que el poema tiene de autobiográfico.
CIUDAD CERO
Una revolución.
Luego una guerra.
En aquellos dos años –que eran
la quinta parte de toda mi vida–,
yo había experimentado sensaciones distintas.
Imaginé más tarde
lo que es la lucha en calidad de hombre.
Pero como tal niño,
la guerra, para mí, era tan solo:
suspensión de las clases escolares,
Isabelita en bragas en el sótano, cementerios de coches, pisos
abandonados, hambre indefinible,
sangre descubierta
en la tierra o las losas de la calle,
un terror que duraba
lo que el frágil rumor de los cristales después de la explosión,
y el casi incomprensible dolor de los adultos,
sus lágrimas, su miedo,
su ira sofocada,
que, por algún resquicio,
entraban en mi alma
para desvanecerse luego, pronto,
ante uno de los muchos prodigios cotidianos: el hallazgo
de una bala aún caliente
el incendio
de un edificio próximo,
los restos de un saqueo
–papeles y retratos
en medio de la calle...
Todo pasó,
todo es borroso ahora, todo
menos eso que apenas percibía
en aquel tiempo
y que, años más tarde,
resurgió en mi interior, ya para siempre:
este miedo difuso, esta ira repentina,
estas imprevisibles
Y verdaderas ganas de llorar.
Hola a tod@s quienes estéis por aquí, hola Ana Carmen,
Qué bien que ya estés disfrutando de "Mañana no será lo que Dios quiera" y que te tenga entusiasmada como puede notarse en tu comentario.
Me parece un privilegio poder oir poemas en la voz de sus autores y dejo aquí esta dirección: www.palabravirtual.com/index.php?ir=critz.php&wid=603&show=poemas&p=Angel+
Gonz%E1lez,
o más fácil, en google buscamos Ángel González. Poemas en audio y la primera dirección que aparece es ésta que está detallada arriba. En ella se pueden oír en la propia voz de nuestro admirado Ángel González, estos catorce poemas suyos:
-A veces, un cuerpo puede modificar un nombre.
-Artritis metafísica.
-Ayer.
-Canción de invierno y de verano.
-Cumpleaños de amor.
-Dato biográfico.
-Entonces.
-Esperanza.
-Introducción a las fábulas para animales.
-Me he quedado sín pulso.
-Meriendo algunas tardes.
-Muerte en el olvido.
-Para que yo me llame Ángel González.
-Primera evocación.
Yo aún no he tenido tiempo de oirlos todos pero lo haré, es un placer que no hay que perderse. ¡A DISFRUTAR!
Un beso. María del Aguila
PD- Sí que escuché, como consta en un comentario propio anterior, la entrevista de la cual Charlotte nos dió la reseña a Joaquín Sabina y García Montero, una delicia como tú también comentas Ana Carmen.
Buenos días a tod@s(espero no tan madrugadores como los míos), buenos días María del Águila:
Gracias por la dirección de los poemas de Angel González en su propia voz, María. He escuchado ahora un par de ellos y qué te voy a contar si ya sabes que me encanta leerlos y oírlos. Por la noche me daré el lujazo de escucharlos todos.
Os dejo un poema muy breve y sencillo, que puede ser que no conozcáis porque se publicó, si no me equivoco, coincidiendo con la muerte de Angel González, o poco después. El libro se titula "NADA GRAVE" y el poema "La verdad de la mentira":
Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,
y una voz cariñosa le susurró al oído:
¿Por qué lloras, si todo
en ese libro es de mentira?
Y él respondió:
-Lo sé;
pero lo que yo siento es de verdad.
Un beso: Ana Carmen
Buenos días de sábado para tod@s, Ana Carmen, Charlotte,
Hoy que tengo el libro a mano quisiera dejar aquí un precioso soneto de Ángel González. No sé cómo aún no lo había incluido en esta entrada pero nunca es tarde para ello ¿No os parece?.
ALGA QUISIERA SER, ALGA ENREDADA...
Alga quisiera ser, alga enredada,
en lo más suave de tu pantorrilla.
Soplo de brisa contra tu mejilla.
Arena leve bajo tu pisada.
Agua quisiera ser, agua salada
cuando corres desnuda hacia la orilla.
Sol recortando en sombra tu sencilla
silueta virgen de recién bañada.
Todo quisiera ser, indefinido,
en torno a tí: paisaje, luz, ambiente,
gaviota, cielo, nave, vela, viento...
Caracola que acercas a tu oído,
para poder reunir, tímidamente,
con el rumor del mar, el sentimiento.
Perdonad si lo conocéis pero es maravilloso y para mí tiene sabor a mar y a amor, por eso no puedo dejar de incluirlo hoy.
Besitos veraniegos. María del Aguila.
PD- Por cierto Ana Carmen ayer al final se me pasó, lo cierto es que el poema "Ciudad cero" siempre me pareció increíble, la descripción de la situación y la imagen es tal que te tansporta a ella, ¿verdad?.
Hola de nuevo,
Ana Carmen acabo de leer el poema que has incluido en tu último comentario "La verdad de la mentira". Me ha encantado, sencillo y magistral. ¡Gracias!.
Un beso, María del Aguila
PD- Yo también aprovecharé algún rato esta tarde y/o noche para terminar de oír los poemas en la voz de Ángel González.
Buenas noches a todos, y especialmente a María del Águila:
Muchas gracias por los enlaces para escuchar en línea poemas de Ángel González recitados por él mismo. Con mis habituales rarezas, no me vuelve loca el hecho en sí de escuchar las obras en la voz de sus propios creadores, porque no siempre escancian bien el verso que digamos (bastante tienen con poseer talento literario y sensibilidad lírica)…; pero, ya que parece que os interesa, no sé si ya se ha mencionado por aquí que en 1996 Visor publicó _A todo amor: Antología personal_, con un CD con las grabaciones sonoras de los poemas antologados. En http://www.esnips.com/playlist/02625a18-a2a9-4239-b8e3-d344b4a850d8 estaban todos, creo.
Un saludo,
Buenos días a tod@s, buenos días María Malibran:
Muchas gracias por tu interés y por la dirección que aportas. Escuchar un poema en la voz de su propio autor a mí me resulta especialmente emocionante y lo veo un modo de complementarse palabra escrita y hablada.
Un buen día para tod@s. María del Aguila.
Buenos días a todos, y especialmente a María del Águila:
Muchas gracias por tu amable respuesta. Comprendo perfectamente lo de la emoción adicional que tú apuntas que produce escuchar unos versos en la voz de la misma persona cuya pluma los creó; como ya he dicho, en realidad, son manías mías y sólo mías, quizás por eso de que no soy nada mitómana y, además, llevo sufridos a unos cuantos poetas que dicen su verso sin especial pericia... Sí recuerdo con emoción que una exquisita discípula de Gerardo Diego (hace ya años que tuve el privilegio de conocerla) me contó cómo el poeta-profesor recitaba como nadie, con un sentido de la métrica, el ritmo y la melodía que atravesaban la sensibilidad. Y sí que me llega al alma cuando un poeta posee además el don suplementario de escanciar sus poemas con belleza. Si no se perdieron en alguna mudanza, aún guardaré hasta vinilos con las grabaciones del _Archivo de la Palabra_ (1990) con ese Juan Ramón que conmueve...
Nunca me olvido de que la lírica es palabra sonora y cadencia rítmica para ser escuchada; sólo creo que no siempre el poeta sabe ser perfecto cantor del verso... Pero seguro que la culpa es mía.
Un cordial saludo,
Buenas tardes María Malibran, buenas tardes a tod@s,
Gracias por querer compartir en este lugar y dirigiéndote a mí estas confidencias tan interesantes sobre los poetas y la forma de recitar sus versos. Es enriquecedor que alguien como tú, por lo que comentas, tan próxima al mundo de la poesía y literatura quiera intercambiar impresiones, sensaciones personales sobre este tema.
Quisiera comentarte también que a raíz de tu comunicación de ayer noche he aprovechado la ocasión para disfrutar escuchando a Juan Ramón Jiménez y Gerardo Diego en www.palabravirtual.
com/index.php?ir=autorsv.php, en algunos de sus poemas en su propia voz.
Sólo añadir que me han parecido certeros tus comentarios sobre el modo de escanciar sus poemas, Gerardo Diego y Juan Ramón. Gracias Esther por animar en mí el prurito de querer conocer más sobre esta faceta de ellos.
Con afecto. María del Aguila.
Hola a todos, hola María del Aguila y María Malibrán:
Dejo unas líneas en relación con las últimas entradas. Perdón, pero es que ha ido pasando el tiempo...
Reconozco que a mí sí me gusta escuchar a los poetas recitar poesía, especialmente si son sus propios poemas o, en todo caso, los de otros poetas a quienes hayan conocido o representen para ellos algo especial, como puede ser Alberti recitando a Lorca. Sé que aquí entra más la parte sentimental que otra cosa, que otras personas podrían leer esos mismos poemas con una dicción más clara, una voz más bonita y trabajada, mayor armonía o más adecuación al ritmo y a la métrica... Para mí son distintas formas de aproximarse a un poema, lo mismo que me suele gustar generalmente más, o al menos igual, una canción interpretada por el cantautor que la ha compuesto que por otros intérpretes, o un tango o un bolero cantados con sentimiento que no con una gran voz.
A veces ambas cosas van de la mano y hay poetas que recitan sus versos con la maestría del mejor actor o experto en la materia, como María Malibrán nos comenta acerca de Gerardo Diego –era algo en que nunca había reparado, quizá porque nunca había oído a un experto en poesía mencionarlo. No siempre es así, claro, aunque tengo que reconocer que los poetas que he podido oír en persona –por desgracia no muchos– o, sobre todo, en la televisión y en grabaciones, a mí me parece que lo hacen de forma bastante digna. Y como he dicho, lo que me gusta es ver de qué forma se acercan a sus poemas y optan por hacérnoslos llegar, porque me parece que esa es una lectura "especial" del poema, no mejor que otras que pueden ser muy buenas, pero sí diferente.
Mencionando a Angel González, ya que venimos hablando de él hace un tiempo, a mí me llama la atención esa forma tan sencilla en la que lee, porque es la manera en la que a él le sale hacerlo y, aunque haya alguna imperfección en la lectura, me emociona el sentimiento que percibo –o que quizá yo misma me predispongo a percibir con intensidad especial. Recuerdo por ejemplo, haber escuchado de niña la voz de Alberti, la peculiar forma de recitar de Neruda, que a mis oídos sonaba entonces chocante y extraña... Nunca más se te pueden olvidar, aunque luego oigas sus poemas en muchas otras voces cargadas de sentimiento y que igualmente sean capaces de emocionar.
María Malibrán, ni me parece raro que no te dé más por oír poesía en voz de los propios autores, ni me parece raro lo contrario. Las dos cosas me parecen perfectamente normales.
Ya acabo. Pensando otra vez en canciones de todos conocidas, qué difícil es quedarse con una versión o explicar por qué prefieres ésa a otras. ¿Hasta qué punto influyen tus vivencias personales, recuerdos o formación musical en la forma en que sientes la canción? Si incluso hay cantantes que por lo general no me gustan y luego interpretando un tema me llegan más que nadie, o lo contrario...
¿Con qué os quedaríais: "Volare": ¿Domenico Modugno o Pavarotti? "Ojos verdes": ¿Miguel de Molina, Rocío Jurado o Plácido Domingo? "La Flor de la Canela": ¿Chabuca Granda, María Dolores Pradera o Juan Diego Flórez?
Hasta otro momento. Un beso: Ana Carmen
PD. Entró el verano "torcidillo", pero estos días está haciendo la temperatura justa, sol suave, un paraíso... ¡Manda más rayos, María!
Hola a tod@s, hola Ana Carmen:
A propósito de canciones y del modo de sentirlas coincido contigo en que la mayoría de las ocasiones lo que más nos llega es la emoción que impregne aquello que estamos oyendo, dejando un poco al margen si la voz es la mejor modulada, la más impresionante o la técnica del cantante la más depurada. Puede incluso en estos casos que la "excesiva perfección", nos transmita una cierta frialdad o distanciamiento, en definitiva haga que nos llegue menos.
Y al hilo de ésto, por ejemplo, te diré Ana Carmen, que no suelen ser mis preferidas las versiones que cantantes líricos realizan de canciones más ligeras tipo, rancheras, copla, canción melódica, etc..
Además es indudable, como tú apuntas, que también cuentan mucho nuestra historia personal, nuestros recuerdos y nuestra formación musical a la hora de apreciar el tema en cuestión.
Hablando también de poesía me gustaría hoy incluir aquí el poema de Juan Ramón Jiménez, (inédito hasta hace aproximadamente una semana, aunque es posible que ya lo conozcáis), que ha sido hallado en Puerto Rico por Rosa Bejarano y Joaquín Llansó, el cual parece que estaba destinado a cerrar su obra. Dice así:
"Partimos de Dios/en busca de Dios,/sín saber que buscamos.// El dios con minúscula,/el dios bajo cielo,/el cielo que es mar,/sobre aire que es cielo,/¡entre aire y marcielo,/y que es pleamar, y que es pleacielo!// El dios deseante,/
el dios deseado,/-¡el dios deseado y deseante!-/me trae este Dios,/un dios Dios tan DIOS/¡un dios: DIOS, DIOS, DIOS!/...que al cabo de todos los cabos,/que al borde de todos los bordes/un día encontramos.// Cada vez más suelto, y más desasido;/cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!/a una libertad de puertas de Dios./ Y entonces una puerta se abre... y ¡más libertad!// Estoy pasando la cuerda,/ la cuerda que Tú me has tendido,/ Dios mío, mi Dios, ¡Dios mío!/¡Dios mío, no soples, Dios!// Siento la inminencia del dios Dios,/ del Dios con mayúscula,/ -el que nos enseñaron cuando niños/ y no aprendimos-./ ¡Dios se me cierne en apretura de aire!// ¡Se me está viniendo Dios/ en inminencia de alma!/ ¡Se me está acercando Dios/ en inminencia de amor!/ ¡Se me está llegando Dios/ en inminencia de Dios!"
El poema me parece de una maestría increíble. ¡Genial!.
Un beso, María del Aguila.
PD 1- Me alegro que por Asturias el verano haya tomado ya su curso de manera tan agradable, por aquí te puedes suponer Ana, aunque por el momento las mañanas y las noches son bastante llevaderas.
PD 2- Gracias Miguel, Julia, Isa por tenernos al tanto de "Amor Platoúnico" y por supuesto de "Yo soy Bea". Gracias por todo.
!Hola!
Vuelvo por esta entrada para hablaros un poco del montaje que el jueves estrenó en Oviedo la compañía “El Círculo de Tiza”, un homenaje a Ángel González con el título “Si yo fuera Ángel González...”. Había mencionado en una entrada anterior que el viernes pasado iba a ir a verlo y ahora quiero comentaros algo sobre la obra por dos motivos especialmente.
En primer lugar, porque el montaje me gustó y, tanto para los lectores de Ángel González como para quienes no conozcan demasiado su poesía, merece la pena disfrutar durante casi una hora de este buen espectáculo de poesía dramatizada, con 33 poemas de A. González a través de los cuales los actores (Óscar velado y Cristina Segovia, dirigidos por Víctor Duplá) recrean diferentes etapas de la vida del poeta. Ambos dan vida a diferentes personajes que ponen en su boca los poemas de A. González, entre ellos el poeta mismo. La escenografía es sencilla, pero a mí me pareció que todo el conjunto, el vestuario, la interpretación... tenían su encanto. También me gustó la selección de los poemas, muy bien elegidos para mostrar, a través de su obra poética, al Ángel González hombre.
En segundo lugar, os escribo para desahogarme, porque como ovetense me cae la cara de vergüenza de que estos pobres hayan elegido en Oviedo para el estreno nacional y les hayamos hecho el feo, no sólo a ellos, sino a Ángel González mismo a través de los familiares y amigos suyos presentes en el teatro, de que sólo se llenara la mitad -creo que estoy siendo generosa-, del patio de butacas. Una falta de consideración y respeto, desde mi punto de vista, para con un gran nombre de la literatura.
Me explico mejor: ¿por qué había tan escaso público? Porque nadie se ocupa de anunciar las actividades del teatro Filarmónica unos días antes, publicar un anuncio en el periódico, entrevistar a alguno de los participantes, dar a conocer algo sobre la obra o la compañía..., de manera que lo más probable es que te enteres de que va a haber un espectáculo justo por los pelos, o una vez que ha pasado... Ya es algo habitual esta especie de desprecio, o desgana, desconozco si inconscientes o voluntarios, con que las autoridades llevan en Oviedo lo relacionado con el teatro.
Curiosamente, este viernes dio comienzo en el Filarmónica un ciclo de nada menos que 14 compañías amateur y en el periódico se anunció ocupando casi media página, e incluso por la calle hay carteles publicitarios (a veces el responsable se acuerda a tiempo, quizá porque el teatro costumbrista es el que le atrae más).También en septiembre, en el ciclo habitual de San Mateo, y en otro posterior de teatro hecho en Asturias (éstos ambos por compañías profesionales), hubo al menos un programa con los títulos y fechas. Aún así, está claro que faltó más publicidad, porque en casi todas las funciones estábamos cuatro, y también está muy claro que la oferta teatral que se puede ver en Oviedo no es la suficiente ni la apropiada para la ciudad, ni en cantidad ni en calidad.
Por mucho que el ayuntamiento quiera vender lo contrario, todo lo que en Oviedo se puede ver de teatro al año de calidad son unas pocas compañías asturianas más alguna esporádica excepción milagrosa que no sé a qué santo le deberemos. Además no sólo hay poco bueno, sino que de vez en cuando te encuentras con montajes insólitos que me atrevería a decir no pisarían un teatro de ninguna otra capital, tan increíblemente malos que o te provocan un ataque de risa incontrolado, y poco más te echan a patadas del teatro, o una indignación tal que sales traumatizado/a (hablo por experiencia y digo el nombre de uno de los culpables, que ser son más de uno: el “Tango de la palabra” de Refugiartes, que debería llevar el premio “Joya” ; ) de este año: ¡un espanto!!).
Ya tengo que acabar en otra entrada. No me cabe ni la despedida.
Pues aprovecho a seguir, ya que tuve que abrir otra entrada.
Como decía, si existe un programador de teatro Campoamor/Filarmónica está muy escondido. A veces, de pronto aparece anunciada una compañía de hoy para mañana, como si de casualidad pasaran por aquí, sin que se hubiera sabido antes nada. Como nadie se entera, teatro vacío (hace unos meses pasó esto con la compañía Réplika, que representaron “De la vida de las marionetas”, de Bergman, con un estupendo Antonio Valero en el papel principal; me enteré de milagro la noche antes y éramos ¡como mucho 20 personas!). ¿Quién programa con tal desconcierto? ¿Cómo se puede traer a una compañía para que luego, por falta de publicidad, se quede la sala vacía?
El mismo día del estreno de “Si yo fuera Ángel González...” sí que salió en la prensa la foto de la presentación de la obra y una entrevista al director, V. Duplá, pero creo que todavía no se han dado cuenta de el mismo día de la representación ya es demasiado tarde. Arias-Cachero, concejal de cultura, sonríe despreocupado en la foto, sin pensar que unas horas más tarde el teatro iba a estar medio vacío. Quizá lo achaquen a eso que en Oviedo el teatro no gusta, una disculpa que da risa. Supongo que no han comparado la programación de aquí con la de Gijón, Avilés o La Felguera, o quizá lo hayan hecho y hasta les parezcan similares, quién sabe.
Es vergonzoso que haya tan poco teatro en Oviedo y que, para colmo, cuando sucede que hay un buen espectáculo, nadie se ocupe de informar al posible público. Lo que no se siembra no se recoge. En otras ciudades carteles de “localidades agotadas” y en Oviedo tratando a los profesionales y al público amante del teatro como si no existieran.
Bueno, perdonad por el mítin, ya sé que es a mí a quien más enerva porque soy la que vive aquí y lo sufre. Igual hay alguien de Asturias que lea esto y piense como yo, o alguien que no supiera cómo está el tema en Oviedo y le interese. De poco servirá que yo me queje, pero ahí queda al menos. Es que de verdad me dio congoja por los actores y director de “El Círculo de Tiza”, y una rabia y una vergüenza horribles después de hacernos el honor de venir a estrenar a Oviedo, hecho ya insólito que una compañía se acerque hasta aquí. Los prubitinos infelices debieron de venir engañados, seguro que no se informaron bien. Por mi parte, ¡perdón! Empiezan ahora gira por varias ciudades, según comentaban, así que id a verlos si tenéis ocasión. A ver si la floja bienvenida de Oviedo se les olvida pronto.
Yo bastante desgracia tengo con que cada vez menos compañías pisen Oviedo, que ya no me hago ilusiones. Menos mal que pasan por cerca de aquí...
Por cierto, todavía no he visto en Avilés “La marquesa de O”, pero Juanjo Otegui comentó hace un par de meses en el periódico que su sueño sería retirarse con esta obra en el Campoamor de Oviedo. Fue directo y al grano, a ver... Ojalá lo consiga.
Un abrazo y hasta pronto: Ana Carmen
Hola a tod@s, hola Ana Carmen:
Gracias a tu comentario hace unos días sobre la presentación de "Si yo fuera Ángel González...", muchas gracias, que enseguida me atrajo, indagué y encontré una pequeña muestra en http://www.youtube.com/watch?v=Tg-f4JSpzEs. Como te puedes, os podéis, suponer es un trailer de dicha representación en la que se dan a conocer distintas etapas de la vida del poeta a través de la representación dramatizada de algunos de sus poemas.
Me gusta tener tu opinión, Ana, de primera mano y comprobar así que lo que aparece en youtube es un reflejo fiel que me permite coincidir en sensaciones con las de aquellas personas que hayan disfrutado de la representación de la Compañía, "El Círculo de Tiza", completa y en directo. Gracias por dejarnos conocer tus impresiones a pie de escenario.
Por cierto que también por aquí la desinformación sobre las actividades culturales, teatro, ópera, conciertos, exposiciones, es bastante frecuente, creo que este es un mal, una pena y una lástima, presente en muchas ciudades españolas, de tal manera que la mayoría de las veces hay que moverse en esos círculos para saber a tiempo qué, cuándo y dónde se está representando algo interesante que pasa, en más ocasiones de las que debiera, bastante desapercibido. ¿Cuánto faltará para que se ponga remedio a ésto?.
Un beso. María del Aguila.
Hola a tod@s:
No tuve hoy tiempo de leer el periódico y acabo de ver ahora en la portada que Luis G. Montero, Antonio Masip y Manuel Lombardero han abandonado la Fundación Ángel González, creada tras la muerte del poeta por expreso deseo suyo. Qué pena que la falta de entendimiento conduzca a esto. Lo habréis oído antes que yo, seguramente (http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=541281)
María, hace un rato vi el vídeo de youtube de “Si yo fuera Ángel González...” que mencionabas. No sabía que existía y me ha parecido una muestra bastante representativa. Aún así, en vivo me resultó mucho más atrayente y emocionante de lo que se aprecia en el vídeo, lógico y normal, quizá aun más tratándose de un espectáculo tan íntimo como es una dramatización de textos poéticos.
Comentaba Víctor Duplá, el director, que admira a A. González por la cercanía, la sencillez, el humor y lo universal de su obra. Aunque no conoció personalmente al poeta, su admiración nace también de la que siente su madre, también escritora, que sí conoció a Ángel González en persona. Leyendo la biografía de J. Luis García Montero, “Mañana no será lo que Dios quiera”, Duplá se encontró con un poema que sabía de memoria desde los 12 años y no sabía que era de Á. González (“Me he quedado sin pulso”, aunque su preferido es “Para que yo me llame Ángel González”). Comenta Duplá que al investigar se fue enamorando más y más de la obra del poeta.
Creo que esta admiración, tanto del director como de los actores, se deja ver en la dramatización de los poemas que llevan a cabo sobre el escenario, evocando lo que hay detrás de los poemas en una interpretación que recalcan es “libre y personal” suya en la medida en que un mismo poema suele decir cosas distintas a cada lector.
Duplá pone el ejemplo del precioso poema que Á.González dedica a su madre, “Primera evocación”, a través del cual el actor Óscar Velado saca a flote sus experiencias personales y recuerda a su propia madre. Yo qué voy a decir de este poema si podría perfectamente estar describiendo a mis abuelas, a quienes así exactamente me imagino en el Oviedo de aquellos años de la revolución del 34 y la guerra civil, en medio del horror y el hambre y con varios hijos por quienes temer. Supongo que las veo reflejadas en los versos de Ángel González porque mi madre, que como él se dejó parte de la infancia en los viejos sótanos que les servían de refugio, heredó ese mismo irracional miedo hacia los truenos y un más comprensible temor hacia las guerras... el de las mujeres junto a las que había crecido, a tantas de las cuales el poema de Ángel González podría estar describiendo...
Ya conocéis Palabra Virtual, pero os dejo el enlace por si os apetece escuchar el poema:
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=1171&p=Angel%20Gonz%E1lez&t=Primera%20evocaci%F3n&o=%C1ngel%20Gonz%E1lez
Siempre me ha parecido impresionante “Ciudad Cero”, cómo en él Á. González describe la guerra tal y como la veía a través de sus ojos de niño... y años más tarde:
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/AGonzalez/poema9.shtml
Ya sabéis que “Mañana no será lo que Dios quiera” me encantó y me resultó apasionante leer sobre cómo era la vida cotidiana en la ciudad en las décadas 20-50, y datos que no sabía o recordaba, como por ejemplo que en la posguerra en el cine había que cantar el “Cara al sol” antes de la proyección. A través de sus páginas conoces mejor la infancia y primera juventud de Ángel González, y cómo estas vivencias se reflejan en su obra. Pienso que, a quienes nos gusta la poesía de Ángel González, nos ayuda a comprenderla mejor y apreciarla aún más.
Muchas gracias por tus impresiones sobre “G. Glen Ross”, Vane, y por “Tres”, María. Seguimos hablando. Un abrazo: Ana Carmen
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