La sinestesia (palabra de origen griego, compuesta por συν, 'junto', y αισθησία, 'sensación') es la capacidad de percibir una impresión con un sentido a partir de otro o de otra parte del mismo, como ver los números y letras de colores, saborear texturas, ver formas al oír música, oler palabras, el tacto-espejo, etc.
No son alucinaciones, sino percepciones dentro de la mente que, para las personas sinestésicas, son completamente normales, por lo que la mayoría no son conscientes de experimentar este fenómeno poco frecuente y no llegan a saber que tiene denominación y explicación.
Todos los seres humanos nacemos sinestésicos pero a los cuatro meses de edad, nuestro cerebro empieza a perder conexiones entre los sentidos hasta quedar estos separados e independientes. Sin embargo, un pequeño porcentaje aún indeterminado de la población conserva algunas de esas conexiones, por lo que pueden decir con convicción que el número 5 es amarillo, que un solo de violín es una espiral llena de triángulos o que la suavidad de la lana sabe a canela.
No estamos hablando de asociaciones emocionales basadas en recuerdos o en gustos particulares, sino de percepciones conectadas a uno o dos sentidos que enlazan dos cosas sin relación entre ellas. Lo más curioso es que cada sinestésico percibe de una forma, por lo que ninguno puede afirmar que una letra es de un color determinado como una verdad irrefutable, ya que otro sinestésico le dirá que no, que es de otro color.
Esta capacidad perceptiva está muy presente en la literatura, en primer o segundo grado (dos sentidos y sentido con concepto, respectivamente). Por ejemplo: hablar claro, corazón duro, color chillón, verdad cristalina, voz aterciopelada, música suave, etc.
Artistas como Kandinsky, Klee, Hockney, Baudelaire, Nabokov, Proust, Scriabin, Listz, etc, fueron personas sinestésicas y mostraron esta capacidad extra en sus obras y escritos.
Supongo que os habrá sorprendido un poco esta entrada. Si la he escrito es porque, aparte de parecerme un tema sumamente interesante, puede que alguno de vosotros sea sinestésico y se está enterando ahora o que conozcáis alguno entre familia, amigos o compañeros de trabajo. Poder darle un nombre puede gustarles, aliviarles y ayudarles a saber por qué les pasa eso que cuando comentan, sin darle importancia, resulta tan extraño para los demás. No son mentiras ni excentricidades, son percepciones más ricas que pueden ser muy útiles a la hora de dar rienda suelta a la creatividad y disfrutar más de lo que nos rodea.
No son alucinaciones, sino percepciones dentro de la mente que, para las personas sinestésicas, son completamente normales, por lo que la mayoría no son conscientes de experimentar este fenómeno poco frecuente y no llegan a saber que tiene denominación y explicación.
Todos los seres humanos nacemos sinestésicos pero a los cuatro meses de edad, nuestro cerebro empieza a perder conexiones entre los sentidos hasta quedar estos separados e independientes. Sin embargo, un pequeño porcentaje aún indeterminado de la población conserva algunas de esas conexiones, por lo que pueden decir con convicción que el número 5 es amarillo, que un solo de violín es una espiral llena de triángulos o que la suavidad de la lana sabe a canela.
No estamos hablando de asociaciones emocionales basadas en recuerdos o en gustos particulares, sino de percepciones conectadas a uno o dos sentidos que enlazan dos cosas sin relación entre ellas. Lo más curioso es que cada sinestésico percibe de una forma, por lo que ninguno puede afirmar que una letra es de un color determinado como una verdad irrefutable, ya que otro sinestésico le dirá que no, que es de otro color.
Esta capacidad perceptiva está muy presente en la literatura, en primer o segundo grado (dos sentidos y sentido con concepto, respectivamente). Por ejemplo: hablar claro, corazón duro, color chillón, verdad cristalina, voz aterciopelada, música suave, etc.
Artistas como Kandinsky, Klee, Hockney, Baudelaire, Nabokov, Proust, Scriabin, Listz, etc, fueron personas sinestésicas y mostraron esta capacidad extra en sus obras y escritos.
Supongo que os habrá sorprendido un poco esta entrada. Si la he escrito es porque, aparte de parecerme un tema sumamente interesante, puede que alguno de vosotros sea sinestésico y se está enterando ahora o que conozcáis alguno entre familia, amigos o compañeros de trabajo. Poder darle un nombre puede gustarles, aliviarles y ayudarles a saber por qué les pasa eso que cuando comentan, sin darle importancia, resulta tan extraño para los demás. No son mentiras ni excentricidades, son percepciones más ricas que pueden ser muy útiles a la hora de dar rienda suelta a la creatividad y disfrutar más de lo que nos rodea.
18 comentarios:
Buenas noches!!!!
Me gusta, me gusta mucho que hayas elegido la sinestesia para tu post de hoy.
Se presume que sólo el 1% de la población es sinestésica .¡Lástima!. Hay un documento estupendo en relación a este tema; podéis encontrarlo en esta dirección:
http://www.smartplanet.es/redesblog/?p=249. De Redes, el blog de Eduardo Punset(fue Eurodiputado, elegido en las primeras elecciones europeas). "Flipar en colores", este es el título del programa.
¿Cuántas veces hemos utilizado esta expresión?. Muchas, y siempre para manifestar nuestro asombro por alguna cuestión que acontece, aunque no sea de nuestro agrado.
Asombro:Susto, espanto, gran admiración.
Y si, los que manifiestan su capacidad sinestésica son, a menudo,considerados locos, genios o drogatas. La unión de sensaciones se puede experimentar con un tripi o en un brote esquizofrénico, aunque el sujeto que las percibe no sea sinestésico.En esta tesitura, quién es el majo que alardea de "semejante flipe". Vamos, que eliminado el miedo que produce este palabrote, es posible que la estadísticas fueran otras.
Parece que todos lo somos al nacer, venimos al mundo con múltiples reflejos de los que vamos desprendiéndonos muy pronto.Es por eso, que al crecer, nos cuesta tanto responder de forma natural a algunos estímulos. Pero por suerte, para unos pocos, la sinestesia no les abandona nunca a lo largo de su vida.
La sinestesia ofrece una especial ventaja dada
la particular visión del mundo, de lo que les rodea, que tienen los sinestetas y que les
ofrece la posibilidad de disfrutar un universo creativo inspirador más amplio y
sugerente. ¡¡¡¡Dichosos los que flipan en colores!!!.
Los normalitos tenemos que conformarnos con jugar a la sinestesia, educando a la mente para el ejercicio de la metáfora sinestésica. Es una práctica común en el ámbito académico, un juego al que pueden responder muy bien los más pequeños. La facultad de Psicología de la Universidad de Granada estudia la forma de potenciar la sinestesia en edades tempranas. No sé si estaremos a tiempo...
Charlotte, nos preguntas si tenemos alguna experiencia cercana de sinestesia. Te diré que sí, yo misma creí haberla
experimentado en una época, andaba como loca llena de sensaciones que hasta el momento no había experimentado. Olía a azul, y su tacto era el susurro de Albinoni. Alguien me hizo ver que no estaba sinestésica perdida sino feromonamente perjudicada.
Desde entonces, me doy a la sinestesia literaria, ¡Qué remedio!
LAS CARICIAS
¡Qué música del tacto
las caricias contigo!
¡Qué acordes tan profundos!
¡Qué escalas de ternuras,
de durezas, de goces!
Nuestro amor silencioso
y oscuro nos eleva
a las eternas noches
que separan altísimas
los astros más distantes.
¡Qué música del tacto
las caricias contigo!
Manuel Altolaguirre
Muy buenas:
Joe,curioso el tema,eh?
La verdad q me gustaria comentar cosas de este tema,pero es q no tengo ni pajolera idea,en fin,de todas formas si es curioso,si
un saludo
JAJAJAJAJA
Pues acabo de darme cuenta de que, en los poemas que escribo, soy sinestésica perdida [más carcajadas]. Ayyy, si es que somos sacos de ADN, nada más... y nada menos. ;-)
¡Feliz domingo!
Hola, Charlotte!
¿Pues qué puedo decir sobre este tema?
Simplemente que he aquí una sinestésica...
Desde pequeña veo las letras y los números de colores cuando pienso en ellas, pero los colores varían dependiendo si está la letra sola o en un conjunto. También sé a qué saben los olores (y esto no es parafrasear de forma similar a cierto anuncio de higiene íntima). Sé perfectamente a qué sabe una comida sin haberla probado nunca, y cuando la pruebo puede comprobar que es exactamente el mismo sabor que mi mente había recreado.
Como he dicho, desde que era una mocosa me ha ocurrido y lo veía como algo normal... Hasta que me dí cuenta de que no era algo normal y me empecé a ver como un bicho raro. De hecho, creo que es la primera vez que lo comento públicamente, aunque bajo pseudónimo, jejeje.
Besitos!
Nuria
Hola chi@s
La verdad que es un tema superinteresante. Yo hasta hace poco no sabía de la existencia de la sinestesia pero cada día me parece más interesante.
Tiene que ser alucinante, como dices Soldeotoño, flipar en colores. No se si eso facilitará las cosas a la hora de estudiar y memorizar. El ver las letras y los números de colores tiene que ser una ventaja, no?
Seguiré indagando en la materia porque me parece interesantísimo
Besicos
Mayte
Hola! La verdad que si es un tema curioso, cosas de la vida no? Ojalá encontrase yo temas así, pero para eso hay que buscar no?
Gracias por tus aportaciones Charlotte
Hola a todo@s, hola Charlotte,
Sí, verdaderamente es curioso este tema de la sinestesia, sín embargo es una condición natural y nada enfermiza del ser humano, únicamente que es muy poco frecuente. Se estima que aproximadamente un 2% de la población es sinestésica de manera manifiesta, pero no en todos los casos esta condición tiene la misma intensidad ni la asociación es la misma. Por ejemplo, un fenómeno muy frecuente en estas personas es asociar letras o números con colores, pues bien, no todos los sinestésicos asocian el mismo color al mismo número o letra.
Se cree además que existe una cierta predisposición genética, y de hecho hay familias de sinestésicos. Se dice también que es más frecuente en las mujeres, en los zurdos y en personas con un alto potencial creativo. En contra apuntar, que son personas más proclives a sufrir perturbaciones y enfermedades mentales.
También se piensa que los mnemonistas, es decir, las personas que tienen una memoria practicamente indeleble, en gran medida son sinestésicos. Por ejemplo, se dice que la persona a la que actualmente se reconoce como quien recuerda más decimales del número "pi", es sinestésico, amén de mnemonista desde luego.
No hay que olvidar que en realidad nuestros sentidos, a saber, y tal cómo recitábamos en el colegio: vista, oido, olfato, gusto y tacto, en realidad no están en los ojos, oidos, naríz, lengua o piel, que sólo son los "terminales sensoriales", sino en el cerebro, que es dónde realmente vemos, oimos, olemos, gustamos y percibimos sensaciones tactiles. En la corteza cerebral es donde se procesan los datos que estos terminales envían a áreas digamos estancas para cada "sentido", existiendo así áreas visuales, auditivas, .... Pero a la vez desde estas áreas se envían señales a otras áreas corticales donde sí se asocian los distintos modos sensoriales, es decir, visión y sonido, olor y formas, ....
En la persona sinestésica existen conexiones anatómicas, o sea, reales, que es posible verificar mediante una sofisticada técnica "in vivo" (la tomografía por emisión de positrones) entre unos sistemas sensoriales y otros, que es lo que les da la posibilidad de serlo, pero el lugar donde se produce dicha conexión si que todavía no es posible determinarlo.
De hecho se ha podido constatar que ante un estímulo en la persona sinestésica se activan de manera simultánea diferentes áreas sensoriales, por eso estas personas de manera espontánea pueden ver música, oler palabras, ...
Aunque en cierto modo todos tenemos algo de sinestésicos, y tal y cómo tú apuntas, Julia, todos nacemos siéndolo, porque ni todos los sentidos nacen con el mismo grado de desarrollo, por ejemplo el olfato lo está mucho más que la vista, y porque es un modo de poder relacionarnos desde que nacemos con nuestro entorno lo que nos ayuda a sobrevivir. Es más tarde, sobre los cuatro años como tú comentas, que estas conexiones entre las distintas áreas sensoriales se atrofian practicamente por completo. Pero por ejemplo, aunque no seamos sinestésicos, todos al oír una palabra suave la asociamos a un objeto de formas redondeadas, y una palabra más abrupta a un objeto de formas más agudas, asociamos así sonidos con formas.
En poesía, es típico el ejemplo del poeta francés Rimbaud de finales del siglo XIX, en su "Soneto de las vocales":
A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul: vocales,
algún día diré vuestro origen secreto;
A, negro corsé velludo de moscas relucientes
que se agitan en torno de fetideces crueles, golfos de sombra;
E, candor de nieblas y de tiendas, lanzas de glaciar fiero, reyes blancos, escalofríos de umbelas;
I, púrpura, sangre, esputo, reír de labios bellos
en cóleras terribles o embriagueces sensuales;
U, ciclos, vibraciones divinos de los mares verduzcos
paz de campo sembrado de animales,
paz de arrugas que la alquimia imprimió en las frentes profundas;
O supremo clarín de estridencias extrañas, silencio
atravesado de Angeles y de Mundos;
O, la Omega, el reflejo violeta de sus Ojos.
En España, Juan Ramón Jiménez fué pionero en la poesía sinestésica, y posteriormente la generación del 27, un ejemplo de ella es Manuel Altolaguirre como vemos en el poema que ha incluido soldeotoño.
Y con ésto, en esta tarde que para mí ha sido y es aún, azul-celeste, que sigamos pasando un domingo azul-rojizo.
Besos para todo@s. María del Aguila
PD: Gracias Julia por proponernos un tema tan interesante.
¡Buenas tardes!
Muy interesante el tema del post Charlotte.
Yo había oído hablar sobre la sinestesia, pero nunca me había parado a pensar en cómo puede afectar a la vida cotidiana de las personas sinestésicas. Y ahora al leer tu entrada me he puesto a reflexionar sobre ello. Debe ser algo increíble percibir ese tipo de sensaciones de manera espontánea, en cierto modo es como si estas personas percibieran más, o con más exactitud, la realidad que nos rodea que el resto de los mortales.
Y como has dicho, conociendo su existencia puede ayudar a comprender la obra de muchos genios, que han sido o son considerados poco menos que excéntricos.
Saludos, Lydia.
Y, digo yo... ¿Podría considerarse sinestésica esta frase (es mía, que conste)?: "La pasión es la única sed que se sacia sintiendo más sed."
Creo que para pintar, componer música (Miles Davis), o escribir poesía (mi amado Baudelaire también era sinestésico, y es que por fuerza hay que serlo un poco para idear cualquier metáfora, símil o alegoría.
No, si al final se corrobora lo de siempre: todos estamos hechos de la misma pasta, y la diferencia estriba únicamente en los GRADOS de los ingredientes que nos componen.
Saludos salados (vengo del mar)
P.S.: Os dejo aquí dos de mis versos favoritos de Baudelaire (de sus Fleurs du Mal):
"L'amoureux pantelant incliné sur sa belle/ A l'air d'un moribond caressant son tombeau." (Bueno, traduzco... "maomeno": "El enamorado, jadeante, inclinado sobre su amada/ semeja un moribundo que acaricia su tumba). MARAVILLOSO.
Buenos días a tod@s:
No tenia ni idea que podía existir eso, siempre pense que la gente se expresaba así pero que no sentía eso en realidad.
Es muy interesante, seguir contando que tomo nota.
Un bikiño muy fuerte
¡Hola! Gracias por este artículo sobre la sinestesia. Es muy interesante y aunque ya tenia una idea médica de que es, no me habia parado a pensar lo que puede aportar desde el punto de vista artístico-literario. Gracias. Me ha hecho refexionar.
Un saludo ^_^
¡Buenas tardes a tod@s!
Charlotte, interesante el tema que has planteado.
Es curioso y misterioso nuestro cerebro. Porque como bien habéis dicho, los sentidos se encuentran en el cerebro y ¿por qué no pueden interconectarse?
Teniendo en cuenta que se supone que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro, ¿Qué nos podríamos encontrar en el otro 90%?
Es una pena que en la infancia perdamos esa capacidad de "alucinar en colores". Pero también perdemos otras cosas: la capacidad para relacionarnos sin prejuicios o incluso se cree que los niños hasta cierta edad recuerdan vidas pasadas que de adultos ya no recordamos.
Yo no tengo esa capacidad,como la mayoría de las personas, pero siempre nos quedará la literatura con sus símiles o la posibilidad de evocar una sensación cuando escuchamos determinada melodía.
¡Ojalá "Rigoletto" de Verdi me supiera a helado de chocolate negro!
Un saludo desde Estella,
Laura
Buenas tardes a tod@s!!!!
No había oido nunca esta palabra "Sinestesia", perdonar mi ignorancia, pero me parece un tema verdaderamente interesante.
Asociar sonidos con colores,entre otros, increible.
Siempre se va una a la camita habiendo aprendido algo más, gracias.
Besicos desde Zaragoza.
Quizás sea sinestesica, el tema es interesante, no te digo que no, pero antes que sinestesica soy actriz, actriz sinestesica, que curioso, hasta ahora era actriz deprimida, bueno decirte que me entretengo mucho con tu blog, es atípico. Un saludo
Por cierto, me alegro que en tu última entrevista hayas dicho que no estas enfermo, que simplemente estás sano, no te puedes imaginar las veces que he defendido tu salud.
Aunque sea la sinestesia lo que estos días nos ocupa, hoy me gustaría rendir un pequeño homenaje a Antonio Vega.
Hoy se ha ido, tal vez en busca de Margarita, pero nos deja caricias para rato.
Yo era jovencilla cuando bebí de su -elixir de juventud-. Y a pesar de la oscuridad de la que apenas salía, supo regalarnos UN OCÉANO DE SOL.
Dejo sus versos para Margarita.
SEDA Y HIERRO
El mismo sueño nos llevo a los dos
En esa hora en que las noches y los dias
Se prestan uno a otro oscuridad,
Y luz verdad y mentira
Donde las haya tenaz
Mujer de cartas boca arriba
Siempre dispuesta a entregar
Antes que sus armas su vida
Mujer hecha de algodón
De seda de hierro puro
Quisiera que mi mano fuera la mano que tallo tu pecho blando en un material tan duro
Sigo en silencio su respiración acompasando
los latidos De dos corazones
Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones
Donde las haya tenaz
Mujer de cartas bocarriba
Siempre dispuesta a entregar
Antes que sus armas su vida
Mujer echa de algodón
Mujer hecha de algodón
Suerte, Antonio
Buenas noches, por decir algo:
Me uno al pekeño homenaje que hace Soldeotoño.
Yo también era pequeña cuando la movida, por no decir un bebe, ya que la Chica de ayer la compuso en el 77 y en ese año naci, así que...
Pero recuerdo muchas canciones de nacha pop.
Hoy es un día muy triste, por lo menos para mí, ya que son canciones de mi infancia y adolescencia. Espero que vaya a donde vaya siga cantando sus canciones.
Un bikiño muy fuerte.
Vaya temazo, Charlotte!!!
Jejeje, ahora lo entiendo todo... No voy a decir que soy sinestésica (con todas las afirmaciones que ha habido aquí de gente que lo es deberíamos fundar un club), pero ahora entiendo eso de decir que los lichis saben a rosas... cuando nunca en mi vida me he comido una (risas).
Supongo que podría afirmar serlo, pues creo que en la capacidad creativa (de la que, para bien o para mal se me ha dotado) es algo necesario...
Quizá todos lo seamos un poco, porque a nadie le extraña que alguien diga que el verde es el color de la esperanza (con lo que ligamos al color una sensación que puede estar o no) o el rojo de la pasión, etc.
En fin, después de muchos desvaríos, repetir otra vez que la entrada me ha parecido muy interesante.
Un saludo
Déborah
RIP: Antonio Vega. Descanse en paz
Publicar un comentario