viernes, 30 de julio de 2010

LA CARRETERA

PAPÁ... ¿NOSOTROS NOS COMERÍAMOS A ALGUIEN?
No, Por supuesto que no.
PORQUE SOMOS LOS BUENOS...
Claro, hijo, somos los buenos.
PORQUE NOSOTROS LLEVAMOS EL FUEGO...
Exacto, llevamos el fuego...
Y NO NOS COMEREMOS A NADIE... AUNQUE NOS MURAMOS DE HAMBRE...
Ya nos estamos muriendo de hambre, hijo.

No lo olvidemos... somos los buenos. Los que preferimos morir antes que matar. Los europeos. Los que aprendimos de dos macabras guerras mundiales en el siglo XX. Y de muchas más y más sangrientas en el XIX.

¿QUIEN QUIERE UNIRSE? LLEVAMOS EL FUEGO.
El fuego de la bondad. El fuego de la generosidad. El fuego. Gracias al cual algún día no harán falta reglas... ni estados represores... Porque habrá responsabilidad. Habrá empatía humana. Y éso hará imposible que un ser humano mate o dañe a otro. Mientras tanto... me da igual que el sol brille... la vida es un desierto... la sociedad un vertedero. Pero nosotros... los idiotas del mundo... llevamos el fuego.

LEED LA CARRETERA DE CORMAC McCARTHY. VED "The Road", con Viggo Mortensen.
Haceos cargo del fuego. Cuantos más seamos... mejor.

12 comentarios:

vane dijo...

Gracias Travis:
Lo tengo apuntado,tiene buena pinta.

Amalgama dijo...

Gracias por tu entrada sobre The Road. No he leído el libro, pero he visto la película (…esas cosas que pasan) Me pareció fantástica, inquietante y de las que debes parar para tomar aire y poder seguir respirando junto con los personajes y seguir adelante en su trayecto.
Es difícil llevar el fuego, no dejarte influir. Es difícil no perder la fe en el ser humano, pero creo que somos la mayoría, quizás diluida, pero la mayoría los que seguimos creyendo en que es posible.
No sé si vivimos bajo las normas de un estado represor, creo más bien que vivimos bajo la comodidad de dejarnos llevar. No sé si éste sistema es tan malo, desde luego no es el mejor, sólo es necesario echar un vistazo más allá de nuestras narices para darnos cuenta. Pero no me gusta delegar mi responsabilidad, nuestra responsabilidad en conceptos que acaban siendo abstractos como “Estado”. Creo que las cosas se pueden hacer desde YA. Dejar de relamernos las heridas y hacer manifiesto ese “fuego” demasiado tiempo en estado latente.
Mientras tanto, a mí sí me importa que el sol brille, me aferro a la idea de que el mundo y de que sus gentes merecemos la pena. Necesito creer para que el “fuego” no se acabe, necesito sentir que la vida vale la pena, aún con sus miserias individuales o sus mierdas colectivas, para seguir alimentando ese fuego. No quiero ser mera espectadora. Podemos esperar a que llegue ese día o podemos intentar que sea día llegue lo antes posible. Ingenua, ilusa, conformista, positiva…que cada cual califique como quiera. A mí me sirve para viajar por mi carretera.
Gracias Miguel por escribir estas entradas que nos hacen parar en seco para retomar ideas y reflexionar.

kolya dijo...

¡Buena propuesta veraniega! Si no lo habéis leído, hacer caso a este buen hombre, merece la pena.

besos
Elena

pennylanebcn dijo...

Grandes frases de The Road

"Yo no quiero sólo sobrevivir. ¿lo entiendes?"


"Sólo sé que el chico lo justifica todo.
Y que si él no es la palabra de Dios, entonces Dios nunca habló"


Una película angustiosa. Pero real. La lucha por la supervivencia. La esperanza. La humanidad pese a no tener futuro.

Aunque me gustaría creer que el final es esperanzador, la humanidad, el fuego, tristemente creo que en ese caso, una familia de 4 miembros, ha podido sobrevivir haciendo cosas que jamás imaginaron: como el canibalismo.
Y mucho me temo, muy a mi pesar, que ese final es literalmente "llevábamos mucho tiempo esperándote". La ley de la selva te convierte en depredador y siempre buscas a la presa más débil, especialmente cuando el progenitor que cuidaba de él ya no está.

Tengo que leer el libro. Queda pendiente. En cuanto termine el de Andrés Newman.

Un saludo!

Unknown dijo...

¡Hola a tod@s!
Gracias por la recomendación. Creo que “La carretera” pasó por las salas de Oviedo sin que me percatara de ello, pero no os quepa duda de que vuestras inteligentes y sugerentes entradas me han despertado el interés y la curiosidad. Intentaré ver la película pronto o leer el libro, y ya os diré.

Os dejo estas conocidas líneas de “Las tres hermanas”, escritas por Chéjov en 1901, que muchas veces se me vienen a la mente desde que las oí en el teatro por primera vez:

“Pasará el tiempo y nos iremos para siempre. Se olvidarán de nosotras, olvidarán nuestros rostros, nuestras voces y cuántas éramos; pero nuestras penas se transformarán en alegrías para los que vivan después que nosotras, la felicidad y la paz reinarán en la tierra; los hombres encontrarán una palabra amistosa para los que vivimos ahora y nos bendecirán. Oh, mis queridas hermanas, nuestra vida aún no ha terminado. ¡Viviremos! !Esa música es tan alegre, tan gozosa! Un poco más, y sabremos para qué vivimos, para qué sufrimos... ¡Si pudiéramos saberlo, si pudiéramos saberlo!”

Hasta pronto.Un abrazo: Ana Carmen

María del Aguila dijo...

Hola a tod@s:

Bueno por fín vuelvo a tener algo de tiempo para escribir, aunque voy leyendo todos vuestros comentarios, en su momento, en serio. Sucede que ahora ando con varios temas entre manos y tengo muy poco tiempo para este menester, pero este blog, con tod@s sus bloguer@s me acompañáis cada día, de verdad. Gracias por todas vuestras aportaciones siempre tan interesantes.

Pero al grano, verdaderamente muy sugerente esta entrada que hoy Miguel nos acerca. No he visto "La carretera" ni he leído el libro, lo buscaré y no me lo pierdo, os lo aseguro.

Ciertamente la condición humana es increíble, tanto en lo bueno como en lo malo, pero en lo bueno tiene la capacidad de convertir al hombre en un ser maravilloso y éso lo engrandece en lo más profundo.

Que siempre llevemos ese FUEGO en nosotros y de igual modo sintamos que ese FUEGO que hace al ser humano, realmente humano, esté siempre rodeándonos.

Un beso. María del Aguila.

Unknown dijo...

¡Hola! No digáis que no que sigo vuestras recomendaciones, ¿eh? Ayer noche vi “The Road.” Interesante historia y película. Si no es por vosotr@s, pienso que habría pasado tiempo antes de que coincidiera que la viera en la tele, porque inconscientemente la había identificado con tantas otras películas catastróficas que se han puesto de moda en los últimos años y que entretienen, despliegan magníficos efectos especiales y recreaciones por ordenador, pero son todas bastante similares.
Me he hecho con el libro también; no he leído nada de Cormac McCarthy y me pregunto, por ejmplo, cómo describirá los impresionantes y desolados paisajes, ausentes de vida y color, que la magnífica fotografía de la película recrea (si la veis en dvd, en los extras se explica muy bien cómo se consiguió el perfecto y laborioso efecto fotográfico)
El otro aspecto de la película que me ha impresionado es la manera en que se cuenta la relación entre padre e hijo, consiguiendo que nos metamos en la piel de ambos, de saber lo que sienten uno por el otro y cómo se sienten desfallecer y resurgir una y otra vez en medio del hostil mundo en que les ha tocado vivir.
Muy sugerentes los diálogos que habíais señalado en vuestras entradas; es realmente una película donde se dice mucho con pocas –pero las suficientes– palabras: lo que significa el Fuego para padre e hijo, cómo la condición humana se agarra a un atisbo de esperanza para sobrevivir, cómo albergamos buenos y malos instintos y podemos llegar a convertirnos en el peor enemigo de nuestros semejantes...
El final me ha parecido escalofriante y tierno a la vez, abierto a múltiples interpretaciones. Y los actores creo que dan la imagen perfecta de los dispares prototipos de persona que padre e hijo se encuentran en su extenuante viaje.
Si hay algo de la película que podría decir me ha gustado un poco menos, es que no consigo creerme la situación en que los personajes se encuentran de principio a fin. Ya sé que no interesa explicar detalles de qué ha pasado, ni cómo, pero mi problema es que voy como a saltos, me sumerjo en la historia y luego me distancio de ella, creo que precisamente porque se plantean situaciones que son bastante inverosímiles pero que no se explican.
El libro de McCarthy va el próximo, cuando aparte un poco de la cabeza a Orton, sus Diarios y “Loot” (todavía no “A saco”, aunque ya le queda poquísimo...). Tanto jugo le quiero sacar a la función del viernes, que estoy dándole un repaso de ultima hora al “universo” –como se dice ahora– ortoniano. De todas maneras, lo importante de verdad cuando vas a ver una obra es poner en el escenario el corazón. A veces, sin casi saber qué es lo que vas a ver, la experiencia se convierte en inolvidable. Pero bueno, otras veces llego con las obras leídas y disfrutadas, y la verdad es que la emoción de verlas por fin hechas realidad no tiene palabras... :)

Hasta otro momento. No tardaré mucho. Un abrazo: Ana Carmen

Gemma dijo...

Hola a todos,
ante todo quiero desearos que acabéis y acabemos de pasar lo que resta del verano lo mejor posible.

Gracias Miguel, por la recomendación del libro; yo tampoco -como alguno de mis compañeros- he tenido la suerte de leerlo, pero está bien tenerlo en cuenta. De hecho, este verano me he leído la trilogía de Stieg Larsson, y si alguien de los aquí presentes no lo ha hecho, os la recomiendo. Ahora, tengo intención de ver las pelis que hicieron sobre el libro, pero ayer leí una crítica que la historia entre los dos protas no sale reflejada -claro que simplicar más de 600 páginas en dos horas, no debe ser tan fácil... ¿Alguien que haya leído los libros y visto las pelis, me puede dar su opinión al respecto?

Por cierto, y antes de terminar,¡¡¡Felicidades a los colchoneros!!! No me perdí el partido, y me alegré que el Atlético ganara la Supercopa de Europa, y más sabiendo que era contra el Inter -verdugo del Barça-.

Bueno, espero que en breve se anime esto, ya sea hablando de libros, de pelis, de teatro o de fútbol -que anima a las masas-, pero espero que sigamos en contacto todos juntos.

Besos!!!

sanidad pública dijo...

Gemma: yo leí primero el libro y después vi la película.
Cuando comencé a leer el libro pensé "qué libro más raro". No malo, ni rollo, sólo raro. Poco a poco la historia me fue atrapando y terminé el libro pensando que era un libro excepcional y muy recomendable. Me entró curiosidad por ver la película y la vi. Aunque refleja bastante bien la atmósfera y la historia, (todo lo bien que puede una película plasmar un libro...) creo que para entrar de lleno en la narración es mejor leer el libro.
Sí que debo decir que hubo una cosa que me gustó muchísimo de la película y que, aunque no viene en el libro, refleja mejor el sentido del final. Y es la imagen del perro. No puedo desvelar más por si leeis esto alguno que no haya leído o visto aún la película, pero sí debo decir que esa imagen final me conmovió hasta hacerme llorar de alegría.
Un saludo a tod@s

Unknown dijo...

Hola! Hace unos minutos mandé un mensaje que creo borré yo misma no sé cómo, así que repito lo que decía, más o menos:
que
¡Enhorabuena por los nuevos proyectos!! Me alegro muchísimo y los veré con toda la ilusión. ¡Espero que surjan muchos otros pronto!
y que
¡Guapísima la nueva foto de la portada de la web!!

Un afectuoso abrazo: Ana Carmen

Charlotte Vale dijo...

¡Hola, Ana! Y a todo el mundo que se siga pasando por aquí a pesar del aparente abandono del blog (qué mala es la falta de tiempo, ¿verdad?).

Ya está online la web oficial de la serie "Locos por el fútbol". Se ha presentado hoy en Madrid y ya podemos ver el primer episodio.

Disfrutadlo!

Juan Carlos dijo...

¿Ya no se escriben más entradas en este blog?

Sobre este tema, pues nunca había oído hablar de la carretera de Cormac McCarthy, pero pinta interesante por todo lo que comentas.