domingo, 22 de febrero de 2009


Hamlet desde el dolor

Estuve viendo el esforzado y sentido trabajo de Juan Diego Botto en su versión de "Hamlet", de W. Shakespeare y sí, me gustó. Lo disfruté como se debiera disfrutar una obra de teatro, abriendo los ojos de niño que todos tenemos y dejando que nos cuenten una buena historia a través de los sentidos, que la razón ya llegará despùés para hacer sus conexiones y atar sus cabos (o desatarlos tal vez).
¿Cuantas maneras habrá de enfocar "Hamlet"? Muchas. ¿Cuantas se han probado? Otras tantas.
Muchos directores han utilizado el formidable texto de Shakespeare para contarnos otra historia, "su historia". Pues no, Botto quería contar la del viejo William. La historia de un joven lúcido y brillante tremendamente presionado por la figura de su padre y la exigencia de seguir ese ejemplo.
La historia de ese tránsito de adolescente a adulto que todos debemos pasar (aunque no de forma tan traumática) y que viene marcado por la obligación de tomar decisiones irrevocables. Y la poco reconocida realidad de que (en palabras del propio Juan Diego, con quien hablé tras la función) "matar a un ser humano no es tan sencillo".
Parece una locura dirigir e interpretar una función tan compleja como ésta, y aun así, os juro que en este caso cobra perfecto sentido, ya que una de las mayores virtudes del montaje es que está hecho con el poco común objetivo de que los actores se sientan cómodos y que los espectadores entiendan los motivos de cada personaje. Simplicidad e intensidad. Porque desde esa comodidad de que disponen los actores se entienden los conflictos a través de la emoción que estos producen en las carnes de esos personajes que todos conocíamos, pero que ahora se expresan muy cerca del realismo.
Destacable la desesperación de Claudio (Luis Hostalot) por no saber llevarse al príncipe a su terreno y acabar intentando cobardemente acabar con él sin implicarse demasiado.
Fantástica la revisión cómica de Rosencratz y Guilderstern en su intento de ayudar a Hamlet pero también obedecer a su rey.
Y dolor, mucho dolor en Dinamarca primero ante la traición de una adorada madre a la que teníamos idealizada, y luego por las fatídicas consecuencias de no hacer lo que debemos en el momento apropiado. Por esa tendencia tan despreciable como humana que tenemos de dilatar las decisiones con la absurda esperanza de que el problema se resuelva solo. Porque el problema vuelve a nosotros, pero cargado de ira y de rencor, y nos arrastra a la locura. A la de verdad. A la no fingida. Bravo, Juan Diego.

Miguel.

23 comentarios:

Gemma dijo...

Shakespeare es y, quizá, será el mejor dramaturgo de todos los tiempos.

Años atrás me leí "Romeo y Julieta" y "El sueño de una noche de verano". La obra de William Shakespeare siempre me había fascinado y por pasión a la lectura me compré estos libros. Pero, "Hamlet" fue distinto. Me la leí por primera vez en la universidad ya que me entraba como lectura obligatoria.
Después de haberla leído más de cuatro veces (es la que más me gusta), debo decir que mientras la leo, escenifico la obra. Me la imagino: desde la primera aparición del espectro en el comienzo, hasta... (bueno, no sé si todo el mundo sabe su trama pero supongo que todos sabemos que es una tragedia)... lo dejaremos con: las muertes.

Nunca he visto ninguna obra de Shakespeare en el teatro y "Hamlet", que la he leído, no niego que me gustaría verla teatralizada. Sólo darte las gracias por crearme el gusanillo por verla. Supongo que el trabajo de Diego Botto, Luis Hostalot, Marta Etura, entre otros, debe ser brillante.


Gemma

PD: "Ser o no ser, esa es la cuestión"

Loli dijo...

HAMLET-Yo amaba a Ofelia;cuarenta mil hermanos que tuviera no podrian, con todo su amor junto, sobrepujar al mio(A Laertes)Que estas dispuesto a hacer por ella?....
.....................................
HAMLET-!Vive Dios!Dime que quieres hacer.Quieres llorar?quieres luchar?,quieres desgarrarte?quieres tragar vinagre o comerte un cocodrilo?Pues todo esto hare yo.Vienes aqui para lloriquear, o para provocarme saltando en la tumba de Ofelia?!Hazte sepultar vivo con ella, que eso quiero yo;y ya que hablas de montanyas, deja que sobre nosostros echen fanegas a millones, hasta que nuestro promontorio, chamuscandose la cresta en la zona ardiente, deje el monte Osa como una verruga!Y si te empenyas en gritar, rugire tanto como tu...

Siempre fascinante Hamlet...y aun habiendola leido y releido muchas veces, me sigue pareciendo la historia de Ofelia, la mas injusta. Se vuelve loca porque pierde todo lo que ama, matan a su padre, nada menos que el hombre que ella ama y el mismo, la trata de furcia porque se ha trazado un plan de venganza y quiere apartarla, creo que hay otros metodos menos brutales a mi no me vale "el fin justifica el trato"...Hamlet tiene muy claro el camino que se ha trazado y el objetivo final, pero que ganas y que pierdes?Que y a quien y que estas dispuesto a sacrificar?...Asi son tambien las decisiones de nuestra vida.

Esta claro que todas las decisiones que tomamos tienen consecuencias y casi nunca nos paramos a medir el alcance que tomaran y hasta quienes llegan...La promesa que le hace al espiritu de su padre yo si pienso que lo pone en un dilema morarl y el dilema le lleva a la duda de si su padre le hablo realmente(asi va escurriendo el bulto) y esa duda dilata la ejecucion de su decision y promesa, matar a su tio, como si fuera tan facil, aunque el tio no tenga escrupulos... y van pasando los dias, y cada vez es mas dificil coger una espada, veneno o lo que sea y matar a su tio...no quisiera ser el personaje de Hamlet, Juan tiene mucha razon"matar a un ser humano no es tan sencillo", y Hamlet busca vias cuyo fin ultimo acaba siendo el fin primero, matar a su tio.

Las personas somos asi, las decisiones mas dificiles son las que mas dilatamos y mareamos la perdiz, para nada, porque es como si te saliera un forunculo en la cara,mientras no te miras al espejo no lo ves, pero esta y cada vez se hace mas grande, pienso que esa dilatacion es por miedo muchas veces, miedo a lo que sea, al dolor del alma, a la soledad, a hacer danyo a otro, al cambio...segun sea lo que intervenga en esa decision y ese alargar el momento produce inquietud sesasosiego e incluso angustia, dependiendo de las implicaciones que conlleve.

Dilatar la ejecucion de una decision es alejarse cada vez mas de dicha ejecucion y esas son cuentas sin saldar que nos persiguen.

Por cierto y para despedirme que es ya casi maitines...partiendo de la base de la confianza de que leas esta parrafadada...Creo que Hamlet es un papel que tiene los registros ideales para tu forma de interpretar, es mas, yo espero algun dia, cercano o lejano, verte en un Segismundo o en un D. Juan, ya se que estas en otras lides, pero "los suenyos suenyos son" y ademas son gratis.

!Que cuatro capitanes levanten sobre el paves a Hamlet, como guerrero, pues si hubiese reinado, no cabe duda que hubiera sido un gran rey!

CLARA dijo...

La última versión de Hamlet la vi en el Festival de Teatro Clásico de Almagro (que os recomiendo por el nivel y por el lugar). Era un montaje de Miguel Narros y la verdad es que me costó enterarme de algo, no por la historia de Shakespeare que ya conocía por haber leído la obra con anterioridad, sino por el montaje de Miguel Narros. A veces, el director tiene una idea clara del mensaje que quiere transmitir pero no logra hacerla llegar a los espectadores. El espacio de la representación era único, un claustro del Renacimiento, y la interpretación de los actores buena, pero aún así, no logré entrar en el ritmo de la obra y me costó seguirla. pienso que el teatro tiene que llegar al espectador, lo entiendo como un diálogo entre éste y los pesonajes. Como decía Buero Vallejo, el teatro debe interrogar al espectador y para ello evidentemente tiene que llegarle.
Un abrazo

Laura dijo...

Hamlet es de esas obras literarias que se leen una y otra vez y en cada una de las lecturas se descubren matices distintos, como cuando ves un cuadro y según la luz que se proyecte sobre él las sensaciones son distintas.
Yo, que me he leído varias obras de Shakespeare, he llegado a la conclusión de que en todas ellas el hilo conductor es la locura en sus diferentes manifestaciones: celos, amor, venganza, etc...
Y pienso que la locura es algo con lo que el ser humano nace y que puede manifestarse a lo largo de la vida o no. El hilo entre la cordura y la locura es tan fino que basta un catalizador para que se rompa en mil pedazos.
Hamlet acaba como acaba porque las circunstancias le empujan irremediablemente hacia ese final, porque su vida está enfocada hacia la venganza y eso le llevará a una locura lúcida de la que le será imposible ¿o no querrá? sustraerse. Además su actitud provocará la desgracia en todos los que le rodean.
Esto no solo pasa en Hamlet. También en Romeo y Julieta, Macbeth, el rey Lear, Otelo, etc., donde la locura subyacente empuja a casi todos los personajes a finales desdichados.
Un texto tan poderoso requiere una escenificación igualmente intensa, desnuda de perifollos que puedan despistar la atención del espectador ante lo que se le está contando. Espero de verdad que Juan Diego Botto lo haya conseguido, porque el reto es importante.
Me gustaría saber si Blanca Portillo, en su papel de Hamlet transgresor y femenino, también lo consigue. Porque, ¿Puede haber un Hamlet femenino? ¿Y por qué no? Las ansias de venganza no entienden de género.

Corina dijo...

yo tambien vi la obra cuando llego a tenerife en julio. me encanto me emociono un monton su contenido y los papeles representados por juan diego botto y jose coronado me encantaron, nunca habia ido al teatro pero siempre senti curiosidad y al terminar de ver la obra me volvi una fan del teatro y de la gran obra de Shakespeare y el magnifico trabajo de juan diego. las partes que mas me gustaron fue la lucha de esgrima, la discusion de hamlet con la madre y la parte en la que hamlet encuentra la calavera.
me alegra de poder compartir contigo mi opinion sobre esta obra tan increible, tienes mucha suerte de haber podido hablar con el mismo Juan Diego Botto en persona despues de la obra, espero verte a ti algun dia en una obra teatral que venga a tenerife, te aseguro que seria la primera en comprar la entraba.
un saludo de una fan desde tenerife :)

Unknown dijo...

¡Hola! Me encantaría poder entender como vosotros el magnífico mundo del teatro pero reconozco que me es imposible.
Siempre que he podido ir he preferido los musicales pues con la emoción de la música me es más gratificante y más fácil de entender el desarrollo de la obra, pero cuando he intentado ver una obra dramática, por ejemplo, pues estoy sufriendo como una niña pequeña pues me pongo en la piel de los actores y pienso que se van a equivocar, que se van a quedar bloqueados, ¡qué se yo la de cosas que me vienen a la cabeza! y entonces no disfruto y me pierdo momentos claves, vamos que no sé si al final me entero del todo. El directo me impresiona mucho y para un actor debe ser muy difícil hacerlo perfecto y recordar todo. Es un don especial, poder tener a un público pendiente de tí y no aburrirlo y que disfruten contigo, a mí me encantaría pertenecer a este tipo de público.
Bueno y en cuanto a Hamlet pues que sólo puedo opinar desde mi humilde visión del libro y de la película (hace ya muchos años) y para mí fue muy fuerte y muy trágica que es de lo que trata, pero no tengo buenos recuerdos de ello. No creo que vaya al teatro a verla pues al no tener mucho tiempo debo seleccionar otro tipo de obras que me hagan reir, llorar y disfrutar todo el tiempo y me imagino que ahora en Madrid se encontrará alguna de este tipo a la que pueda ir.
Pero con la obra que más disfrutaría sin duda alguna sería con una representada por nuestro querido Miguel Hermoso, y esperando que esto sea muy pronto, os mando un saludo.
Un beso.
Marisa

María del Aguila dijo...

La verdad es que "Hamlet desde el dolor" está siendo para mí una experiencia de lo más gratificante.

Sín haber visto -(¡me alegraría tanto poder verla!)- la representación de "Hamlet" que hace Juan Diego Botto, tu comentario me ha dado la oportunidad de saber apreciar su trabajo, pero desde dentro, desde la perspectiva de un actor de tu experiencia, versatilidad y valía. Desde el punto de vista de quién sabe bien cuánta energía, esfuerzo y cuánto de uno mismo debe poner al servicio de la representación quién se implica no sólo como actor sino, en gran medida, como alma mater de la misma.

Tu modo de describir el enfoque que en esta ocasión tiene la obra me ha permitido imaginar a un príncipe Hamlet, (visualizo claramente a Juan Diego), que se siente desbordado por su vida y que vive con desesperación y angustia su incapacidad para tomar la decisión a la que se siente abocado desde el primer momento, pero que es incapaz de tomar y que lo empuja a una especie de locura cuerda. Verdaderamente impresiona imaginar en el escenario plasmado tal cúmulo de emociones.

Cada obra de Shakespeare es un auténtico tratado de psicología, y ésta, probablemente su mejor tragedia, es un compendio de las contracciones, llevadas al extremo, que pueden darse en un ser humano,-justicia y venganza, razón y locura, ...-, porque también las circunstancias que se dan en la vida del protagonista son extremas.

Te agradezco también que a través de tu comentario pueda practicamente veros a Juan Diego y a tí hablando tras la función, y conociendo así sus impresiones. Las tuyas ya están en este blog reflejadas.

¡Qué privilegio, tan bonito! asistir de mano de tu palabra a ver "Hamlet". Gracias Miguel.

Con cariño, María del Aguila

Pillina dijo...

Este comentario me ha gustado mucho.
Hace unos años, ya bastantes, mi madre me regaló el libro de Hamlet en inglés (que menudo castigo para mí) pero que al lado llevaba la página en español.
Reconozco que al principio me decepciono el regalo ya que yo soy más de otras cosas antes de la lectura, un libro tiene que tener una historia muy interesante para yo devorarlo, pero empecé a leerlo y me fue enganchando hasta terminarlo en nada de tiempo.
He de decir que me encantaría poder ver la obra representada pero todavía no he tenido la oportunidad. Debe ser la caña ver esa obra en escena, con esa tremenda historia del hijo que intenta vengar al padre y por ver también la escenografía y vestuario.
Hace unos años, en la Universidad de Murcia por suerte pude ver una pequeña representación y una mesa redonda en la que participaba Juan Diego Botto. Unos años antes ví la película de Martín Hache que protagonizaba junto a Federico Luppi y me encantó la interpretación de Botto, dando vida a un chico que anda perdido por la vida, que por un accidente se reencuentra con su padre y se traslada a vivir con él a Madrid ya que en la vida de su madre no tiene cabida.
Por lo que cuentas tiene que ser fascinante verlo representando a Hamlet, porque un buen actor siempre necesita una buena historia para que los demás puedan apreciar su valía y seguro que esta le viene como anillo al dedo.
Muchas gracias Miguel por la recomendación
Un besico
Mayte

M.J. dijo...

Oye Travis (Miguel) sabes que generas cultura, no me he leido Hamlet así que después de leer tu articulo o reseña, he decidido conocer esta historia tan conocida para todos y desconocida para mi.
Gracias por transmitirnos de esa manera tan especial y cautivadora todas aquellas cosas que te gustan e inquietan.

Besos Mª Jesús.

Travis Henderson dijo...

Gracias por vuestros entusiastas comentarios, le estáis dando a este blog un autentico nivelazo cultural!
Y a los que seáis de Madrid os sugiero probar a ver el Hamlet que hacen en el matadero de legazpi, protagonizado por Blanca Portillo.
Yo no lo he visto, así que no os garantizo que os guste. Este sí es probablemente un invento del innovador director Tomaz Pandur que poco tendrá que ver con la obra original. Aún así, la portillo siempre merece la pena en escena..y sí, ella hace de "Hamlet".

Pillina dijo...

Cuando leí el titulo de este post la primera que me vino a la mente fue esta obra, pero luego seguí leyendo y pude ver que era otro Hamlet.
Hace unos días ví en el telediario un reportaje sobre esta obra y ciertamente me sorprendió. Es otra manera de contar la historia, un poco más transgresora, más inspirada en la época actual y dando gran importancia a la interpretación de Blanca en el papel masculino, ya que en la época del dramaturgo ninguna mujer podía interpretar, pero que conserva los textos de Shakespeare.
No es la primera vez que Blanca interpreta un papel de hombre, ya que en la película “Alatriste” daba vida a Fray Emilio Bocanegra.
En realidad este no es un personaje masculino en sí. Por lo que pude ver en el reportaje, se trata de una mujer con aspecto de hombre y educada como tal, pero que complementa al hombre con su lado femenino.
Blanca está sorprendentemente creciendo como actriz a pasos agigantados. Yo la seguía en “7 vidas” y si soy sincera en esa época jamás llegué a pensar que pudiera hacer personajes tan distintos. Actualmente la sigo los miércoles en la serie “Acusados” donde hace un papel con un lado oscuro impactante.
Yo si por algo estoy enamorada de Madrid es por su gran diversidad cultural. Desgraciadamente vivo un poco lejos, pero en su día me bautizaron como “Mayte Fog” porque no me lo pensaba dos veces antes de hacer un viaje y en cuanto podía me escapa a Madrid.
Ahora por desgracia no puedo viajar tanto, pero en cuanto me recupere volveré a coger mi coche y perderme unos días por Madrid, por la Gran Vía, llena de obras y musicales.
Gracias por tus recomendaciones y si vas a verla ya nos contarás que tal está
Un besico
Mayte

Laura dijo...

Estoy de acuerdo con Pillina y con Miguel en que la Portillo es mucha Portillo. La evolución de esta mujer es impresionante desde los tiempos de siete vidas, una de las mejores series corales que yo he visto en mucho tiempo.
Los que vivís en Madrid tenéis la suerte de disfrutar de una gran oferta cultural. Los de "provincias" nos tenemos que conformar con lo que viene y con alguna escapadita que otra hacia la capital, aunque, según con quien vayas, pues no es posible ver todo lo que te gustaría. Yo he estado este fin de semana pasado y me hubiera encantado ir a ver a Carmelo Gómez y a Silvia Abascal en "Días de vino y rosas", pero claro, fui con mi hermano y él no estaba por la labor. ¡Tendré que ir sola a Madrid, para disfrutar!
Por eso está muy bien la televisión y que se hagan series de calidad donde podamos disfrutar del trabajo de actores tan excelentes como tenemos en este país. Es cierto que existe mucha porquería en televisión, pero también exquisiteces que se cuelan casi de tapadillo.
Yo, que no puedo acceder a la obra escénica tanto como quisiera, reivindico, como espectadora, una televisión de calidad y, ya de paso, más cine español en las carteleras.

Laura dijo...

Otra vez estoy aquí.
Resulta que como Miguel me ha picado con lo de ver el "Hamlet" de Juan Diego, pues he mirado a ver si la iba a representar cerca de donde vivo. Y he tenido suerte. El próximo 6 de marzo la representan en Logroño, en el Teatro Bretón. Y como trabajo de mañana y Logroño me queda a unos 43 Kms. de casa, pues ya me he comprado la entrada.
Ya os contaré

María del Aguila dijo...

Tengo entendido que no será ésta la primera vez que Hamlet lo encarnará una mujer. En 1960 en España lo fué Nuria Espert. Previamente en 1900, Sarah Bernhardt también lo había sido en un film titulado "Le Duel d'Hamlet".
También otras actrices,(-desconocidas para mí-), citó ahora a D. Juan Guerrero Zamora, lo interpretaron, Novelli, Rossi o Mounet-Sully.

Pero en todas esas ocasiones pienso que todo quedaba en que daban vida a un hombre, el príncipe de Dinamarca, aún siendo mujeres, una total osadía desde luego en aquellos momentos, pero no iban más allá.

El planteamiento del director esloveno Tomaz Pandur da una vuelta de tuerca más, ya que Blanca Portillo, magnífica y camaleónica como pocas-os, interpreta a un Hamlet que desde su condición de mujer sín embargo está educada para actuar y decidir como un hombre. Cómo resolverá todos los conflictos del personaje es algo que desconozco, solamente imagino que Blanca habrá de buscar dentro de sí, puede que con más ansias aún que de costumbre, para hallar todo lo que su interpretación le exija.

El figurista de este Hamlet es David Delfín y una curiosidad más, en esta ocasión da vida a Ofelia, la actriz Nur Al Levi, -hija de Cristina Rota (actriz y directora)- y hermana por lo tanto de Juan Diego Botto, este Hamlet que partiendo del dolor nos ha sabido traer al gozo de conocer más y mejor esta obra de Shakespeare.

Miguel al igual que tú yo tampoco he visto este Hamlet de Tomaz Pandur pero si nos dejamos llevar por lo entregada que es Blanca Portillo en su trabajo seguro que está más que bien.

Un besito, María del Aguila

Anónimo dijo...

Hola a todos,

Esta es mi primera entrada a este blog, en el que encuentro ¡por fin! un espacio en el que vuestros comentarios y opiniones y por encima de todo, vuestro gusto/ pasion/ aficion por el teatro está en mi sintonía.
Por circunstancias primero familiares y despues laborales,he vivido en Inglaterra, Londres, durante largas temporadas y he tenido y sigo teniendo la gran, gran suerte y el privilegio de aprovechar todo el contacto con el teatro en estado puro que ofrece esa ciudad.
Y como no, Shakespeare ocupa un lugar de privilegio en la escena britanica, y por ende en mi vida.
Pero curiosamente donde mas lo he sentido, disfrutado y querido, donde mas me ha embelesado, donde me ha convertido en una incondicional del teatro en general y de shakespeare en particular no ha sido en la capital y en sus teatros emblemáticos (que también) sino que ha sido en los pequeños pueblos de los alrededores de Londres y en sus suburbios, donde, compañías de pequeño o mediano tamaño, pero enormes en vocacion, devoción, dedicación, oficio, profesion y amor al teatro han arrebatado, encandilado, subyugado y enamorado a todo el publico. En un teatro, o en un parque al aire libre aprovechando una ficticia bonanza climatica que en mas de una ocasión acabo en un chaparrón inclemente (Recuerdo una noche de pura magia, durante una representacion de "Sueño de una noche de verano" en la que, cuando terminó, el agua cubriá totalmente la hierba del parque, pero cuando acabó y nos retirabamos por nuestros fueros, nos dimos cuenta que ni siquiera llevabamos abiertos los paraguas, y literalmente chapoteabamos con el agua por los tobillos, pero jamás, jamás olvidare esa noche)
Y aquí, en España, espero de todo corazón que existan mas compañias, como algunas de las que ya hay, formadas por profesionales que con arrojo, valentía, y por encima de todo, amor incondicional por el teatro y por la interpretación, vamos, eso de no poder vivir (o casi) sin ello.

Shakespeare es vigencia pura, por que su obra es la condicion humana en estado puro: amor, odio, ambicion, altruismo, egoismo, maldad, bondad, culpabilidad, dudas, desgarro, remordimiento, redencion, perdón, soledad, voluntad...

Asi pues, gracias Miguel por desvelar y acercar a Shakesperare a algunos y por "avivarnos el seso" a otros.

Hasta otro ratito, en el que me encantaría seguir compartiendo ideas con todos vosotros.

Un abrazo,

A.G.

Pillina dijo...

Amanda es interesantísimo lo que cuentas. La verdad que vivir en la tierra de Shakespeare y encima poder disfrutar de sus obras interpretadas al aire libre tiene que ser una gozada.
El ser capaz de hacer que las personas se metan tanto en la obra que ni siquiera se den cuenta que esta diluviando, eso lo consiguen pocas compañías, es que tiene que ser mágico.
Casualmente la última obra que yo vi es de Shakespeare también “La Fierecilla domada” que creo que fue una de las últimas obras que ser representó en el Teatro Albeniz de Madrid. No se que ha pasado con él, no se si lo han conservado o al final han construido lo que tenían pensado. La verdad que es una pena que encima que hay pocos teatros se los carguen de esa manera para construir pisos y más este con la historia que tiene, seguro que si sus paredes, sus tablas, sus asientos pudieran hablar pedirían una nueva oportunidad.
Espero que disfrutes del teatro en España tanto como en Inglaterra.
Besicos
Mayte

Laura dijo...

Al hilo de vuestros comentarios, he recordado que la primera obra de teatro que vi en directo fue
"El sueño de una noche de verano", y no representada por una compañía profesional, sino por el grupo de teatro del Instituto al que acudía. Y a pesar de los escasos medios con los que contaban, fue un momento mágico, allí, en el salón de actos del Instituto reconvertido en el "Teatro Real"´.
También he recordado el "Príncipe de Viana", una sala de cine que teníamos en Pamplona con platea y palco, una gran araña de cristal que colgaba de un techo pintado con un fresco que representaba escenas bucólicas. Era un lugar mágico. El otro día pasé por allí y me quedé mirando el edificio de apartamentos que habían construido en lugar del mítico "Príncipe". Cosas del progreso.

vane dijo...

Sino me he informado mal,a Botto le han dado esta noche un premio por la obra q esta interpretando,joe q bien.
Me estais poniendo los dientes largos,no se si escaparme de nuevo a Madrid......y ver esta obra,
un saludo

Anaty dijo...

Para mí, personalmente, William Shakespeare es el mejor dramaturgo (junto con Miguel de Cervantes) de todos los tiempos del que, por medio de mis profesores de inglés del instituto, tuve oportunidad de conocer, pues en 3ºBUP me tuve que leer tres de sus obras ("Romeo y Julieta", "MacBeth" y "El Rey Lear") y que ahora, gracias al blog, me habéis cautivado con vuestros mensajes y me han dado ganas de leer (me encanta leer, esa una de mis pasiones) "Hamlet".

Así que, mientras me conformo en que algún día pueda ver respresentada la obra, haremos lectura de esta obra que, por lo que comentáis, pinta muy bien... espero desocuparme de mis estudios de opos pronto y así poder coger el libro y entonces comentar, pues de momento, no sé qué decir al respecto..., sólo decir de las tres obras que he leído de él, lo que prima en las historias de los protagonistas es la codicia, el poder, el orgullo,... y eso acaba pasándoles factura, causándoles la muerte..., ese orgullo, ese maldito orgullo que hoy en día es predominante en nuestra sociedad y que no nos lleva a ningún lado!!! lo que hay que ser es humildes, honestos, sinceros, no pisotear a las personas que tenemos a nuestro alrededor para conseguir nuestros propósitos (como hizo MacBeth),... porque lo único que conseguiremos con todo es convertirnos en unos monstruos, no en personas civilizadas que debemos ser...

Bueno, esto es lo que yo pienso respecto a este asunto, puede que me haya desviado del tema, pero es que como no he leído "Hamlet", no podía opinar y me he ido por los otros libros que sí leí...

Gracias por leerme y respetar mi opinión.

Un beso para tod@s.

Charlotte Vale dijo...

Según he visto por la red, la obra está de gira. Esperemos que pase por más ciudades porque me he quedado muy intrigada.

Aprovecho esta entrada para recomendaros que no os perdáis “Arte” de Yasmina Reza, con Luis Merlo, Alex O’Dogherty e Iñaki Miramón. Fantásticos los tres, sobre todo Luis Merlo, que tenía un resfriado enorme cuando lo vi yo y eso no le impidió bordar su personaje y salvar un monólogo que suelta hacia la mitad de la función.
Original guión, puesta en escena minimalista e ingeniosa y risas garantizadas.

Anaty dijo...

Charlotte, completamente de acuerdo contigo, yo tuve la suerte de que "Arte" fue a un pueblo muy cercano al que yo vivo y fui con mi amiga y... ¡me encantó! tanto la actuación de Luis Merlo (que me emocionó muchísimo) y Álex O’Dogherty (que también se salió), con quien mi amiga y yo tuvimos ocasión de intercambiar unas palabras y hacernos una foto.

Un besito!

Laura dijo...

¡Buenas tardes a todos!

Ayer por la tarde estuve viendo en el Teatro Bretón de Logroño el Hamlet de Juan Diego Botto, y estoy muy de acuerdo con todas las apreciaciones de Miguel.
Lo primero que llama la atención es la sobriedad escénica. Sobriedad con mayúsculas. El escenario totalmente desnudo excepto por dos sillas rojas a modo de trono y unas telas detrás que permiten cuando no hay luz que se vea a las figuras pasar por detrás. Yo vi la obra desde el anfiteatro y hay dos detalles que me llamaron la atención: en un momento de la obra enfocan la cara del rey muerto que está proyectada en las telas detrás del trono. Pero visto desde arriba, durante toda la representación se puede observar no solo la cara, sino toda una figura vestida de uniforme y cuya mano descansa sobre los tronos. Además, en determinados momentos la luz que se arroja sobre dichos tronos es roja intensa. Me parece muy significativa esa presencia constante pero apenas dibujada del rey durante toda la obra con una mano descansando sobre el trono de sangre. Yo no se donde vio Miguel la obra, pero desde arriba se distinguía perfectamente.
Además la obra no sólo se representó sobre el escenario, sino también en los palcos laterales e incluso en el patio de butacas, haciendo que el espectador se implicase más en lo que estaba presenciando.
Sobriedad también en el vestuario, inspirado en el siglo XIX pero que podía ser perfectamente atemporal y en tonos blancos, grises y negros, excepto tres personajes: Ofelia, la reina y el rey Voltiman.
Con esta desnudez de medios, toda la atención se centra en el texto, intenso, dramático, aunque en ocasiones también con situaciones humorísticas que sirven para relajar un poquito al espectador ante el tremendo drama que se está desarrollando ante sus ojos: locura, venganza, dolor ante la pérdida de un ser querido, muerte, política, familia, teatro dentro del teatro. Todos estos temas se tocan en esta obra.
Miguel habla del tránsito de adolescente a adulto de Hamlet, y es curioso cómo Juan Diego Botto, con 33 años, es capaz de hacer que el espectador crea que es más joven. Y no sólo porque físicamente parece más joven. A mí lo que me impresionó fue la utilización de la voz. Firme cuando debía serlo, pero cuando dejaba traslucir los sentimientos de tristeza, desamparo o desesperación, dicha voz sonaba trémula y mucho más juvenil, como de alguien totalmente perdido y necesitado de guía.
De verdad, si podéis, ir a ver la obra. Sus casi dos horas se pasan en un vuelo, con el corazón sobrecogido ante la inmesa tragedia a la que estás asistiendo.
Y es verdad que matar a un ser humano no es sencillo, pero cuando ya lo has hecho una vez, la siguiente ya no presenta dificultad. Si veis la obra entenderéis por qué lo digo.

bebale dijo...

Hay veces que no se donde comentar las cosas....pero bueno ...éste parece un buen sitio.
Ayer fui al teatro...Jueves 8,30 tarde..Teatro Olympia Valencia...Un Dios Salvaje..M. Verdú, A.Sánchez Gijón, A. Molero, P. Ponce...Bien....al final sale a relucir el eterno tema de la insatisfacción en la vida de cada uno de nosotros....Quería expresar, que desde que participo en éste foro (el único en el que participo), cuando voy al teatro, me alegro muchísimo cuando veo que la sala se llena, que la gente aplaude, que la gente disfruta, que parece que los actores también lo hagan, me fijo en más cosas, lo siento diferente que "antes de...", y creo que es.....por qué, al leer como lo vive Miguel, lo que va sintiendo, como va formando sus proyectos, sus etapas (buena-malas)...lo siento más cercano, como si fuera un pelín mío también ese mundo...soy un poco ingenua e igual osada al pensar que pertenezco a algo, que nadie me ha invitado a formar parte ...pero...lo siento así...cuando volvía a casa paseando por el centro de Valencia...pensaba (al margen de la obra que ví)...que gusto!!! que bien!!! tengo que venir más!!El teatro te hace sentir cosas que es imposible percibirlas en casa, ni en el cine..ayer se confundieron un par
de veces...pero que gusto da!!! ver eso, que están ahí, que son humanos, que resuelven las situaciones al momento, que que que...sabeis de lo que hablo no??? No hace falta que explique nada más. Simplemente quería compartir, que estoy contenta, por disfrutar del teatro, por sentirlo más. Ya veis...estoy romanticona...imaginaros si ahí arriba estuviese uno de los "míos" (entre ellos Miguel....claro...que voy a decir...jejeje)
Simplemente gracias Miguel.
Saludos a todos.
Bebale